Sin duda alguna, las motos han copado el fin de semana con ese multitudinario final del Mundial en Cheste y ganador español con la bandera que quiso. Las motos también nos ganan espacios en València, donde gracias al talentudo ítalo concejal Giuseppe Grezzi, empecinado en amargar la vida a los automovilistas, hay más lugares de aparcamiento para motos que motocicletas existen. Tal vez tenga algún interés en fomentar la venta de motos, pero entre la reducción de espacios para aparcar el coche y la absurda prohibición de hacerlo en el carril bus por las noches, habrá que inventar el automóvil hinchable para poder quitarle el aire y llevarlo plegado bajo el brazo allá donde vayamos.
- Pero para Motos, el Pablo de Requena y su «Hormiguero». Con las entrevistas al follonero Jordi Évole, que es rebelde porque el mundo le hizo así, y a Ana Pastor el pasado martes, se llenó de audiencia y de polémica. No pasa nada, ambos entrevistados trabajan en La Sexta y ya se sabe de que lado cojea la hermana pequeña de Antena 3. A Pablo le conocemos de antiguo, cuando creció un palmo en Onda Cero de València o presentaba en Canal 9 aquel «Megacine» bilingüe junto a Ramón Palomar. Por entonces comenzó su relación con Laura Llopis, su actual pareja, un tanto y cuanto mayor que Pablo, pero que no se nota mucho.
- En 1993, Motos ganó el Festival de Benidorm como letrista de la canción «Sabed Amigos», interpretada por el músico Fernando Romero, la locutora de radio Eva Baza, la cantante Gemma García y el cantautor Ramiro Segrelles. Juntos formaban el grupo Romero y sus amigos, y Pablo Motos hacía los coros escondido en sus 27 añitos. Motos, aunque en principio le echara una mano la catalana nacida en Galicia Julia Otero, se ha trabajado mucho y ganado a pulso todo lo que tiene, como esa casa de lujo comprada en pleno barrio de Salamanca madrileño, donde habitan los económicamente fuertes y algunos pijos. Se le puede perdonar hasta esa absurda coreografía con la que comienzan cada programa. Y que obvie casi siempre su origen y procedencia valenciana. Pero nadie es perfecto...
- Lejos del mundanal ruido motorista, en la Plaça del Ajuntament se celebraba el sábado el festival de clausura de la 34 Setmana de les Persones Majors, con las actuaciones de Carlos Luna, que impresionó a la multitud con su arte y su gracia; Emilio Solo, el nuevo modelo de pasarela para Lina Lavin, según él mismo se encargó de decir, y que con sus Rockeros vistió de fiesta la plaza. Y el popular Alfredo Roselló, Tio Fredo, con su paella i arròs al forn, que despertó el apetito, y no sexual precisamente.
- Se aplaudió a la concejal delegada de las Personas Mayores, Sandra Gómez, y al Molt Honorable President de la Generalitat, Ximo Puig, allí presentes con sus parlamentos correspondientes. Y presentó el ubicuo Carles Chova, que también cantó con su mujer, Manoli Alba, y su cuñada, Rosa Montañés, formando el trío Brillantina, haciendo que los mayores bailaran como si talmente estuvieran en Benidorm.
- Tres grandes mujeres tal vez moteras, pero artistazas ellas, nos visitan esta semana que comienza. El miércoles, María Adánez se presenta en el teatro Talía con Lulú, de Paco Bezerra, de la que ha dicho la actriz que "la concebimos al principio de ensayarla más infantil, y conforme fueron pasando los ensayos fue creciendo su lado más adulto, seductor y oscuro". Habrá que ver ese lado oscuro de María. La reciclada Loles León nos llega el jueves al Olympia con ese musical, ¡Oh, Cuba!, con textos de García Lorca, ritmos caribeños y flamencos y garantía de espectaculazo. Y en el Flumen, que retoma la representación teatral, estará desde el viernes Marta Valverde con Pareja abierta, de Darío Fo. Iremos a verlo todo en moto, signore Grezzi.
