El pasado martes hubo una intensa (y fría) lluvia de ideas sobre el Frente Marítimo de València en el VII Debate-Ciudad del Colegio de Arquitectos. Sandra Gómez (concejala PSOE), Eusebio Monzó (concejal PP), Vicent Doménech (subdirector Generalitat), Ramón Marrades (director Marina) y Julio Gómez-Perretta (arquitecto) hablaron, con la moderación de José Luis Zaragozá (LEVANTE-EMV), sobre el pasado, presente y futuro -centrado en propuestas- de la franja urbana de más de 20 kilómetros de largo y entre 500 y 2000 metros de ancho con la Albufera, infraestructuras, barrios, huertas y dotaciones del litoral.

Escuchando a los calificados ponentes tuve la imagen -que comenté en la única intervención desde el público- de la reunión, en 1980, del alcalde Ricard Pérez Casado con Pep Sorribes, Alejandro Escribano y Vicente González Móstoles, en la que sobre un plano de València pintaron de verde tres espacios ganados por la ciudadanía, como elementos estructurantes del PGOU (1988) que hoy tienen diferentes niveles de ejecución: El Parque Natural del Saler; el Jardín del Turia (con Plan Especial en 1982 y pendiente de remate en la desembocadura del cauce histórico); y el Parque Central, con el supuesto (vigente) del soterramiento de las vías férreas y el enésimo concurso en ejecución parcial. Aunque son muchas las diferencias de contenido, forma y contexto entre las dos reuniones, cabe establecer algunas arriesgadas pero lógicas relaciones:

Aquella València era heredera del menosprecio del régimen franquista (por roja) a lo largo de casi 40 años, con el consiguiente déficit de servicios, dotaciones y zonas verdes. La de hoy, con el alcalde Joan Ribó y su equipo tripartito, es heredera de 20 años de gobierno de un PP que vivió de las modificaciones (más o menos afortunadas) de aquel PGOU y de unos eventos especiales que dejaron más ruinas que obras y más deudas que beneficios para la ciudad, aceptando la tesis de Marrades de que la Copa América fue menos desastrosa que el Circuito de F1, cuyas únicas infraestructuras útiles hoy son la pasarela del Cuc de Llum y la rampa de acceso al aparcamiento de la Autoridad Portuaria.

Por ello, el mantra electoral (hacia 2019) del PP enunciado por Monzó, de que los problemas de nuestra ciudad son de ejecución y no de planeamiento (por el bajo nivel de ejecución presupuestaria en la actual administración), se rebate con el balance de los planes parciales, especiales o integrales diseñados y ejecutados (o no) en el mandato de Rita Barberá, y de los grandes eventos.

Lo más llamativo en el aventurado paralelo, es que en 1980 el color de las manchas era verde; y en 2017 es rojo: Se trata de infraestructuras clave en el futuro de València visto a 30 o 50 años (Perretta dixit), como son la(s) estación(es) del AVE y Cercanías; los accesos al puerto (norte y sur) y correlativas ampliaciones (o no) de la V30 y V21, y las conexiones del frente marítimo con el resto de la ciudad, con el punto crítico de la continuidad de la Alameda y Avenida de Francia a través del apetecido jamón del PAI del Grao.

Y lo más importante es que la no ejecución de soluciones planteadas antes de la crisis (que lleva 10 años sin fecha de terminación) con criterios económicos y urbanísticos del siglo XX, permite formular alternativas viables y sostenibles con criterios del XXI a plasmar en la revisión del PGOU. Es la enorme y bienaventurada oportunidad de la Franja Marítima (FM) y de toda la ciudad!!!

Por ello la idea de una estación intermodal (ferrocarril+bus+metro) en la Font de San Luis, soterrando solo las líneas de cercanías hasta la actual Estación del Norte, dibujada por Vicente Torres, Fernando Gaja y Joan Olmos (LEVANTE-EMV 03/10/2017) no es, en absoluto, una torpeza. En cualquier caso, puede tener tantos pros y contras (de orden económico y funcional) como el túnel pasante (que mantiene el actual gobierno municipal) o el túnel submarino desde Sagunto planteado por Perretta, con complicada emergencia y conexiones con el puerto y la Estación del Norte.

La Plataforma El Litoral per al Poble, en continuidad de las jornadas de La València Marítima de 2030, está considerando realizar unas sobre la FM en el primer trimestre de 2018, con participación de entidades públicas, privadas y ciudadanas e invitación a Pérez Casado y proponentes del XXI.