El 12 de noviembre de 2013 fuimos invitados por el Partido Popular a la presentación del Informe sobre la deuda, déficit y financiación de la Comunidad Valenciana. En un apretado texto de 356 páginas, del que se realizó un certero extracto de 23 folios, los profesores José Barea, Jaime Lamo de Espinosa, Pedro Sachwartz, Ramón Tamames y Juan Velarde realizaron una Propuesta de bases para un nuevo sistema de financiación autonómico por petición expresa del Alto Consejo Consultivo de la Comunitat Valenciana, atendiendo a su Comisión de Economía.

Todos los presentes aplaudimos la iniciativa, la propuesta y el subsiguiente seguimiento. Se eludió el concepto de «deuda histórica» para diferenciarnos de Cataluña y Andalucía y se articuló -en su lugar- el concepto de «déficit crónico estructural financiero» que incluso llegó a cifrarse en cantidades aproximativas y mil millonarias. Nadie dudó -en aquel entorno- de las serias necesidades financieras de nuestra comunidad, del maltrato sufrido desde las primeras transferencias y de la imperiosa urgencia en resolver nuestro enquistado problema.

Mañana, día 18 de noviembre se ha convocado, por parte de los sindicatos CC OO y UGT, a una manifestación bajo un lema asaz sencillo: «Por una financiación justa». Ni carteles, ni banderas. Se nos ha invitado expresamente, algo no habitual en dichas instituciones. Y, por pura coherencia, vamos a estar. Donde nos digan. Quienes nos hemos indignado por el trato de disfavor recibido, en el ámbito financiero, debemos estar en dicha manifestación, convoque quien convoque.

Cuantos más seamos mejor. Sólo así el Gobierno de España podrá atendernos. La Comunitat Valenciana debe hacer visible su insatisfacción y su abandono. La igualdad ante la ley debe ser imperativo categórico. Y quienes elaboraron aquel informe en 2013 deben estar también. Hay un principio jurídico que dice: «Nadie puede ir contra sus propios actos». En la sociedad civil lo traducimos en otro más simple: «coherencia».

Nosotros sí estaremos.