Del café para todos al huevo sorpresa, en este caso podemos llamarle el Marzà Kinder. Así es como los valencianos nos vamos acostumbrando a las sorpresas que nos depara el conseller de Educación. Estos días hemos conocido la intención de Vicent Marzá que, como buen ilusionista, tiene algún conejo que sacar de su chistera de despropósitos, y no es otro que el anuncio a los padres, advirtiéndoles que ahora tendrán que pagar las actividades extraescolares en la jornada continua.
En su modo de ilusionista o trilero con plaza de conseller, saca de su sombrero un huevo sorpresa. Lo que hace un año y medio se recogía como gratuito en la Orden 25/2016 de 13 de junio, para la jornada continua, ahora se advierte a los padres que tendrán que pagar. Y en su modo de ilusionista y ante las críticas que estos días le han llovido, nos vuelve a sorprender diciendo que lo que pensamos es que serán gratuitas según la renta familiar.
Todos conocemos la expresión del café para todos y más aún cuando hace poco más de dos años se instruía a los padres y docentes acerca de las bondades de aplicar la jornada continua, con la promesa que no les costaría nada. Los padres, tras un período de información y reflexión votaron que se aplicara en su centro escolar la jornada continua. Más de 200 centros en toda la Comunitat Valenciana. Pero lo que ahora no saben es si se seguirá aplicando y si seguirá siendo gratuita. O por el contrario, si volverán a votar y volverán a la jornada partida. Si tendrán que explicarles a sus hijos que dejarán de hacer esas actividades extraescolares porque ya no se hacen o porque tienen que pagar. Pues todos sabemos que los criterios de renta son lo que son y si te pasas unos céntimos te toca pagar.
Todos, en alguna ocasión, hemos comprado los famosos huevos sorpresa y lo cierto es que no siempre nos han dado tanta sorpresa. Algunos tenían piezas de montaje, otras era un muñeco, que nos dejaba con ganas de practicar nuestras habilidades, otras, casi siempre, lo abríamos con el miedo de atragantarnos.
Pues sí, ahora los padres ya no tienen café para todos y se sienten aterrados por las sorpresas de su conseller prestidigitador de Educación. Tienen claro que la sorpresa que ahora les anuncia no les gusta y que además se atragantarán abriendo el huevo.
Tal vez en la infancia, el vonseller Marzá abusó de los huevos Kinder o, simplemente no pasó de ilusionista de Magia Borrás, pero lo que no se puede hacer es tener a toda la comunidad educativa pendiente de sus iluminaciones y engaños. Lo que no puede hacer es atragantar a miles de padres y docentes con sus Marzà Kinder.
