En las jornadas celebradas en Beniarrés este año David Espín y Víctor Ruiz, Licenciados en Geografía y Máster en Planificación y Gestión de Riesgos Naturales y becarios FPU en el Departamento de Geografía de la Universidad de Murcia, nos hablaron del comportamiento de las temperaturas mínimas en el interior sureste, concretamente de Los Campos de Hernán Perea, que podrían ser considerados como uno de los polos fríos de España. Al hilo de esta cuestión, en los últimos días, una estación meteorológica ubicada en la Sierra de Mariola, a caballo entre las provincias de Alicante y Valencia, en el valenciano término municipal de Bocairent, está batiendo récords de temperatura mínima a nivel nacional en ubicaciones que no estén en alta montaña. En las últimas semanas, incluso en octubre, ha venido registrando heladas, mientras observatorios cercanos tenían registros hasta 10 grados superiores, pero el máximo se dio los pasados martes y miércoles, con temperaturas cercanas a -10ºC. No es un hecho casual, algunos compañeros de Avamet (Asociación Valenciana de Meteorología), especialmente Alex G. Llorens, buscaron, por termografías previas y por condiciones topográficas y geográficas, un lugar donde se pudieran dar especiales condiciones para fuertes inversiones térmicas (altitud ligeramente superior a los 800 metros, cubeta casi cerrada, continentalidad, poco viento, etc) y colocaron sondas para acabar eligiendo la ubicación que mejor cumpliera estas condiciones. Una vez hecho todo esto, se pidió permiso al ayuntamiento y se colocó esta estación que esta on-line desde mayo de 2017 pero que lleva dando datos desde el invierno de 2016 y que recibe innumerables visitas estos días, además de discusiones sobre su correcto funcionamiento o representatividad, al estar en una zona sin habitantes. Jorge Miralles (TiempoElche), socio de Ametse, con la instalación de numerosas estaciones en zonas deprimidas del campo de Elche, o Toni Bolufer (Meteoxabia), socio de Avamet, que hace lo mismo en Xàbia, también están demostrando el enorme potencial de estas inversiones térmicas en algunos lugares y las grandes diferencias de temperatura en pocos kilómetros, con respecto a estaciones urbanas, en zonas teóricamente cálidas y litorales. Esta información puede ser muy útil, no solo para la climatología, también para explicar aspectos relativos a cultivos, vegetación natural e incluso procesos geomorfológicos.