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Maite Mercado

Puro vicio

La final de «MasterChef Celebrity 2» arrasó con casi el 30% de cuota de pantalla y para conseguirlo, TVE mantuvo despiertos a sus seguidores hasta pasadas las dos y cuarto de la madrugada batiendo también el récord de duración.

Estirar el «prime time» a la siguiente franja aumenta la media de «share» al descender después de medianoche el número de espectadores total. Van quedando los que ven ese espacio con lo que la cuota aumenta mucho en ese «late night» sin competencia y sube la media. Trucos de programación que Telecinco maneja desde hace años con sus realities interminables. También lo practican «La Voz o «TCMS».

Pensando solo en los números, la televisión pública también recurre a estas artimañas por un día de gloria semanal. Como ya dije hace semanas, en mi caso no volvería a repetir trasnochada pudiendo verlo online o el domingo por la mañana. Estoy curada y no pasé de la prueba de exteriores en Can Roca donde la valenciana Patricia Montero no pudo con las pelotas de caramelo. Pero muchos otros, más de tres millones, se quedaron enganchados. Increíble su capacidad de adicción consiguiendo que los espectadores aguanten casi cuatro horas para saber quién es el ganador, muy previsible, por otra parte. Seguir en el sofá madrugando al día siguiente es puro vicio, una bonita manera de celebrar el Día Mundial de la Televisión.

El formato que produce Shine Iberia, con un equipo de más de 200 personas, es de tres estrellas Michelin: funciona aunque no siquiera te interese la cocina. Bien engrasados los momentos de tensión, la superación del «emplatado», las broncas de los chefs combinadas con las bromas, los besos y cariñitos; un relato todo montaje de cientos de horas de grabación que no se ven y muchas otras de estudio y ensayo de los participantes. Saúl Craviotto ha contado que practicó el menú de la final 11 veces en cinco días y que se preparó más que para entrar en la academia de policía, un comentario no muy oportuno después de los chats de sus colegas de Madrid, esos «garbanzos negros», según la Unión de Policía Municipal.

El mejor producto de entretenimiento de TVE, tanto por calidad como por resultados - los aspirantes a cantantes de «OT» no consiguen, de momento, los registros del talent culinario-, anuncia ya su nueva edición Junior. Y vuelta a empezar. Hasta que nos cansemos, quizás en la 18ª temporada, como le está pasando al agotado «GH».

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