Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La fábrica de la nostalgia

Por qué la nostalgia funciona tan bien? Pues hemos enviado a uno de nuestros compañeros con mayor sensibilidad hasta la factoría de Gestmusic, en Sant Just Desvern, para comprobarlo. Trabajar en Levante TV con Óscar García, noble estudiante de cuarto de Periodismo de la UV, ha sido una de mis satisfacciones de este trimestre y comparto con usted algunas impresiones sobre su visita a la última gala de OT.

De la hora y media previa al comienzo del programa destaca el ambiente de coordinación y trabajo de todo el equipo. Se nota que una gran parte son los mismos que coincidieron en el programa de 2001 y siguen con la misma ilusión. El animador se dirige al público como «supercaris». Además, mantiene el ambiente despertando la vena nostálgica, haciendo que se canten las canciones de la edición de Rosa, Chenoa y Bisbal. Aquel plató ahora está ocupado por «Tu cara me suena».

De los concursantes, destaca su naturalidad. Durante las actuaciones de los demás, muchos marcaban los tempos y Amaia pidió permiso para ir al baño en directo. El casting es precisamente el éxito de este año. Además de sus cualidades artísticas, han sabido recuperar la inocencia y el buen rollo que tenían los de la primera edición, creando otra vez un fenómeno fan, que se ha trasladado en esta ocasión de la tele a Twitter, YouTube e Instagram. Todo respira a 2001, aunque cambie la plataforma.

En resumen, en una época de incertidumbre global, la nostalgia es el mejor refugio. No sabemos si los jóvenes actuales vivirán peor que sus padres, pero, por si acaso, idealicemos lo que ellos vivieron y parece que la idea ofrece seguridad a todos. Todos tenemos un ático en la memoria. Ahí guardamos conscientemente muchos de los vaivenes de nuestras vidas, cuando dejan de tambalearse en nuestra cabeza y buscan algún lugar para reposar. El cerebro elimina lo negativo como sistema de protección y qué felices nos recordamos en la lejanía mientras descubríamos a Bisbal, aunque no fuera exactamente así. Si está leyendo esto, quizá a usted le habrá pasado algo parecido.

Compartir el artículo

stats