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Homofobia de altura

El profesor de la Universitat de Barcelona y director del Institut de Nanociència i Nanotecnologia (IN2UB), Jordi Borrell (su nombre es Jordi Hernández Borrell, pero así no queda muy independentista) profirió días pasados insultos homófobos contra el líder del PSC y candidato a las elecciones catalanas, Miquel Iceta, escribiendo en las redes el siguiente mensaje: «Carles: no te pongas a su nivel. Iceta es un impostor. Un ignorante y un demagogo que vive del partido desde hace treinta años. Tiene los esfínteres dilatados y baila al son de Ciudadanos y del PP. Es un ser repugnante».

Este mensaje y otros escritos anteriormente dirigidos a Iceta nos hablan de un personaje peligroso, muy peligroso, si tenemos en cuenta que imparte clases en la universidad y sus enseñanzas, éstas y suponemos que otras, van dirigidas a alumnos y alumnas que confiemos no sean fácilmente influenciables por un sujeto como él. Porque no se trata de un personaje rufianesco de poca formación, mala educación y mucha testosterona. No, se trata de un individuo que ocupa el máximo puesto en un instituto que debería estar dirigido por alguien con más rigor intelectual y mucha más corrección y que, por añadidura, es profesor de una universidad.

Un profesor homófobo, de lenguaje soez, grosero y mentiroso. Profundamente mentiroso porque, ahora que armó la que armó en las redes sociales, y que se ha visto obligado a dimitir de su cargo solo se le ocurre decir que él no es homófobo, «ni mucho menos». Pero no solo es mentiroso; es también un ignorante (se puede ser profesor, homófobo e ignorante, las tres cosas) porque parece desconocer que lo que se publica en las redes queda grabado para siempre, por mucho que intentase cambiar el rastro de sus desatinos epistolares, y es que su obsesión por la condición sexual de Iceta (un señor que jamás ha ocultado la misma) viene de lejos. Sí, Jordi Hernández Borrell ha tenido la costumbre de aprovechar sus referencias políticas en Twitter para verter comentarios claramente homófonos sobre el candidato del PSC a la Generalitat de Cataluña, y es que, al parecer, está obsesionado con los supuestos «esfínteres dilatados» de Iceta como puso de manifiesto en otras ocasiones, tal como ha revelado la prensa catalana, que recuerda que el pasado 16 de noviembre Hernández Borrell insistía en lo mismo: «El 22D esperamos tu dimisión. Has vendido al PSC por veinte monedas. Catalunya puede prescindir de un ser malévolo como tú. Ni eres socialista ni eres catalanista. Eres un engendro de un partido de impresentables donantes de esfínteres. ¡Payaso!». Y es que lo de los «esfínteres» de Miquel Iceta parecer ser una de sus grandes obsesiones, como se refleja en otros mensajes suyos.

Que digo yo que este señor debería de hacérselo mirar porque un psicólogo podría ayudarle a desentrañar dichas obsesiones. No es normal tanta fijación por el tema sin algún motivo oculto para él.

El rector de la Universitat de Barcelona, Joan Elias, ha aceptado la dimisión de Hernández Borrell calificando de «inaceptables y ajenos a los valores universitarios» la afición de su profesor a insultar y ofender a Iceta, obligando al personaje a pedir disculpas. Pero un individuo de este nivel, de esta altura intelectual, no puede permanecer ni un día más en una institución académica que debe ser ejemplo de comportamiento. Porque no basta con los conocimientos académicos (que también podemos poner en duda), es que no es posible que alguien con este comportamiento permanezca en el grupo de profesores de una institución tan prestigiosa.

Confiemos en que, pasado el tiempo, la Universitat de Barcelona no caiga en la tentación de incorporar de nuevo a Jordi Hernández Borrell, sencillamente porque este señor está descalificado para impartir enseñanzas en cualquier institución decente.

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