Estamos locos o qué?. Sí, repito el titular para que cale más o alguien se lo remita a la Liga. Empiezo a pensar que tanto pensar en el mercado asiático, Tebas y los suyos ya no saben dónde viven. O que están empezando, si no lo han hecho ya, a perder el norte. El tema de los horarios se está yendo de madre . Jugar en verano a las cuatro de tarde en València o Sevilla y en invierno a las nueve de la noche en Eibar a cero grados, o menos temperatura, es una locura.
El fútbol es un espectáculo y como tal debe pensar en su público que es el destinatario. Un estadio sin gente es como un huevo sin sal. Todos sabemos que quien paga manda y que ahora es la tele quien hace, deshace, pone y quita pero... alguien tendrá que decir basta. La enésima ocurrencia de Tebas es que el día de Reyes somos los valencianistas quienes tenemos que elegir: o papá o mamá. O sobremesa familiar o ir a Mestalla. ¿No había otro horario que a las 16:15 horas? Pues nada.
Y perdón, he mencionado la sobremesa al referirme al aficionado que vive en València o alrededores porque el valencianista que viva lejos de la ciudad no podrá ni hacerse el aperitivo con la familia. Vamos, de locos.
