El calentamiento global sigue protagonizando la agenda política tanto internacional como estatal y autonómica. El Tribunal Constitucional paralizó cautelarmente la aplicación de la ley catalana del cambio climático a principios de este mes, tras admitir a trámite un recurso interpuesto por el Gobierno de España. De esta manera, han quedado congeladas las política para reducir las emisiones de efecto invernadero, como el impuesto catalán de CO2 para los vehículos y embarcaciones más contaminantes. La semana pasada en las Cortes Valencianas, Podem logró aprobar la creación de la Agencia Valenciana del Cambio Climático, con la abstención del PSPV y Compromís. Esta entidad que dependerá de Presidencia, cuando es la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural tiene las competencias para desarrollar la Estrategia Valenciana de esta temática transversal. Mientras tanto, la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló presentó ayer una iniciativa innovadora -y pionera en el ámbito académico español- con el fin de impulsar el estudio interdisciplinar sobre los efectos y causas del calentamiento global. Más de una treintena de profesores de los cuatro centros del campus castellonense se han integrado en un seminario permanente, que también desarrollará acciones para incrementar la concienciación de la ciudadanía. «Queremos potenciar líneas de investigación interdisciplinares -eficiencia energética, agua, recursos naturales, climatología, arquitectura, salud, desarrollo, economía, derecho o comunicación- y encontrar sinergias, con la finalidad de trabajar de manera más coordinada para hacer frente a este desafío global en nuestro territorio más próximo», explicaba el vicerrector de Investigación y Doctorado de la UJI, Jesús Lancis.