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El PSPV ante su año en la encrucijada

Nunca el PSPV, la marca valenciana del PSOE que, al contrario que el PSC, no es un partido organizativamente distinto, nunca, digo, había conseguido unos resultados tan pírricos y obtenido a cambio más poder institucional como en las últimas elecciones autonómicas y municipales de la primavera de 2015. Las coaliciones postelectorales con Compromís y Podemos fueron suficientes para desbancar al PP y, en consecuencia, se formaron los gobiernos llamados tripartitos aunque, como es sabido, los podemitas desistieron de implicarse en el Gobierno de la Generalitat y apenas sí pusieron la patita en el de la ciudad de València.

A poco más de un año para la renovación democrática de los parlamentos y ejecutivos valencianos, las aguas políticas empiezan a agitarse. Primero, por la ciclogénesis explosiva de Cataluña y a partir de este nuevo curso por la misma proximidad de las elecciones, lo que obliga a diferenciar discursos y programas. Pero hay otros ruidos, más de fondo, que hacen intuir profundos cambios sociológicos en la relación del votante con la política: la emergencia imparable de Ciudadanos, las sucesivas crisis internas que han debilitado a Podemos, el principio del fin de la gran batalla por la Secretaría General del PSOE€

Añadamos a esos factores telúricos de carácter general algunos elementos locales, de influencia menor pero que pueden tener su importancia de cara a la configuración final de los carteles electorales que competirán en mayo de 2019, cuestiones como la prolongada hibernación del grupo municipal del PP de València, la cristalización de algún sumario en curso por corrupción, el futuro político de personalidades desubicadas como Antonio Montiel o Alexis Marí, los equilibrios en el seno de la coalición Compromís entre su ala izquierda y su núcleo nacionalista, la aparición de Demòcrates Valencians del incombustible exsocialista José Enrique Aguar y el exbloc Roger Mira, el afortunado hijo del homenot Quico Mira€

De todos estos factores de naturaleza interna, los más abiertos y trascendentes son, sin duda, los que afectan al PSPV. En primer lugar, la federación socialista valenciana ha de resolver el problema de su liderazgo, pero también el de su discurso argumental dominante. No se cuestiona la reelección de Ximo Puig como candidato a la Presidencia de la Generalitat, cargo al que ha dotado de bonhomía y calidez, pero no está nada claro que el experiodista morellano pueda convivir sin estrés con una organización dominada por los partidarios del gran representante sanchista, José Luis Ábalos.

La pequeña historia del PSPV avala, no obstante, la cohabitación de distintas familias, cuyas facciones apenas han mostrado diferencias ideológicas o políticas salvo los leves matices de la corriente Izquierda Socialista. Pero aunque aquí no se espera una dimisión de calado como la protagonizada por el andaluz Pérez Tapias, resulta obvio que el PSPV ha de redefinir su oferta discursiva, en especial porque Ábalos, contra su propio deseo de permanecer a la sombra de la organización, se ha revelado como un político mediático de peso, cuya capacidad para construir argumentos dialécticos -y escénicos- está siendo relevante.

Ábalos, de quien se desconocían tales cualidades, ha golpeado con contundencia y torería las veleidades izquierdistas de Podemos, dejando en evidencia la puerilidad de buena parte de las iniciativas políticas -y altivas- de Pablo Iglesias, al tiempo que ha defendido sin dudas ni transversalidades la aplicación del 155 contra el aventurerismo soberanista, actuando incluso de contrapeso ante los requiebros de Miquel Iceta. El discurso abalista, en suma, constituye ahora mismo la encarnación de la posición definida por el PSOE, que además navega a favor de la corriente de la opinión pública y, por lo tanto, proporciona réditos electorales y un excelente posicionamiento mediático.

Ese nuevo reequilibrio político del PSOE le sitúa, al mismo tiempo, en muy buena posición para elaborar pactos de gobierno futuros con Ciudadanos, un proyecto que ya funciona en Andalucía, que a nivel nacional -recordemos- fue impedido por las ambiciones podemitas, y que muy posiblemente sean más que plausibles en la Comunitat Valenciana tras los próximos comicios. Ese escenario, sin embargo, chirría ante las querencias pronacionalistas o el izquierdismo verbal que profesan algunos dirigentes actuales del PSPV, a veces en público y, desde luego, casi siempre en privado.

Lo bien cierto es que la convivencia actual entre los dos socios de la Generalitat, PSPV y Compromís, es horrible, con consellerías en estado de inhabilitabilidad permanente. No obstante, y a pesar de la mala sintonía entre los socios políticos, incluso en lo personal, los socialistas valencianos no han posicionado su relato contra el nacionalismo soberanista ni, alternativamente, son capaces de redefinir un proyecto federal de convivencia entre culturas. Tan solo la potente idea de la infrafinanciación, amplificada por Ximo Puig y la veteranía de Vicent Soler en armonía con los grandes empresarios valencianos, le ha dado calado al Gobierno de la Generalitat, anodino en casi todo lo demás.

Curiosamente, las tensiones han sido más evidentes en el Ayuntamiento de València, donde los socialistas han frenado algunas de las iniciativas radicalizadas del equipo de gobierno de Joan Ribó. En la capital, la batalla política apenas tiene nivel político pero resultará más encarnizada: las fuerzas están igualadas -apenas un concejal arriba o abajo decanta el mandato-, Ribó lleva meses desaparecido y deja hacer a los suyos, divididos entre ecologistas, nacionalistas, podemitas y animalistas, el PP sigue en stand by, Ciudadanos busca un nuevo liderazgo y en el PSOE, que carece de programa propio y distinguible, dos jóvenes mujeres van a disputarse la hegemonía del partido: Sandra Gómez y Maite Girau. En cambio, otros nombres con mayor potencia suenan en los cenáculos aunque parezcan alcaldables inverosímiles, de momento: Manuel Mata, Mako Mira, Manuel Illueca, Toni Cantó, Manuel Broseta, Jesús García Pitarch, Juan Carlos Moragues, Esteban González, Mª José Catalá€

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