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Bautista y Fornals, semana en amarillo

Sin ir más lejos, en Auckland, Roberto Bautista Agut, exjugador infantil del Villarreal, ganó el torneo de tenis al argentino Del Potro, figura mundial. Más cerquita, en Madrid, el exinfantil del Villarreal y ahora jugador del primer equipo, Pablo Fornals, marcó el gol que recordará durante toda su vida. Es posible que en el Bernabéu haya quien diga que hay siglos que no está uno para nada. Es seguro que en Vila-real, y en buena parte de la Comunidad habrá quien afirme que hay semanas para la historia.

Bautista Agut nació en Benlloch, pueblo del primer valenciano futbolista internacional y primer medallista olímpico: Agustín Sancho Agustina. El ahora campeón de tenis, que ya lleva ganados siete campeonatos internacionales, pudo haber sido delantero centro extraordinario. De niño, vestido de amarillo, marcaba goles con tanta facilidad como da ahora los golpes con la raqueta. Estaba en el momento de decidir y optó por abandonar el fútbol. Cambió aquello en que tenía cierta facilidad y destacaba, por un deporte en que estar entre los mejores del mundo es más que difícil.

Con gran perseverancia ha ido escalando lugares en la clasificación mundial y de ahí que acuda a los torneos por derecho propio y no jugándose la inclusión a base de participar en los partidos previos. Benlloch ya no es solamente el pueblo de Sancho. Es también el de Bautista. Al histórico futbolista sólo pueden recordarlo los ancianos que oyeron hablar de sus triunfos en el Barcelona (Torralba, Sancho, Samitier) y su etapa de entrenador el Valencia. El nombre que estará en boca de varias generaciones es el de Bautista Agut.

Fornals ha tardado años en vestirse de amarillo con los grandes porque siendo niño, alguien no le dio el cariño suficiente y el después de un torneo de infantiles, en el que apenas contó, optó por marcharse. Lo recogió el Castellón y a partir de entonces las cinco temporadas de amarillo pasaron al olvido. Justo hasta el momento en que en el Madrigal pensaron que era hombre ideal para el equipo. Por su juego y por su condición de castellonense y hasta excanterano.

Fornals quizá hizo el gol de su vida salvo que con la selección, a la que debe aspirar, logre hazaña similar. El tanto en el Bernabéu tiene méritos varios. La oportunidad, el valor de la victoria y la calidad del toque con el que su parábola superó a Keylor Navas. Fue diana para recordar. Vencer en el Bernabéu, después de haber desaprovechado oportunidades como aquella de Riquelme y Forlán, es hito que permanecerá.

Fornals será sin duda el nuevo ídolo para los niños villarrealenses. Hace más de medio siglo quienes vivimos los tantos que le marcó Bautista González El Lluent al Barcelona, en Campeonato de España de Aficionados (5-2), aún los recordamos aunque de ellos no haya constancia televisiva como ahora.

Posdata El Valencia completó la jornada en Riazor. Nos faltó Sergio García, a quien esperamos pronto.

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