"El tigre necesita devorar al gamo, pero seguramente que el gamo no espera a oír sus razones". Escribió Mariano José de Larra "Fígaro", en su artículo "Las palabras". Actualmente el improperio, amenaza, chabacanería y sin sentido, se han convertido en discurso de "tigres", aventajados imitadores del coexistente Mariano, maestro del parlamento vodevilesco. Larra, en uno de sus artículos, cotejando la expresión oral de ciertos individuos con los animales, escribió: "el león más fuerte subirá a un árbol y convencerá a la más débil alimaña de que no ha sido creada para ir y venir y vivir a su albedrío, sino para obedecerle a él; y no será lo peor que el león le diga, sino que lo crea alimaña".

Ejemplificar mediante parlamentos de buena construcción es pura ficción que, en manos de Mariano Ozores (otro célebre Mariano), se titularía: "Operación oratoria"; supuesta obra cinematográfica con su actor fetiche: Jose Luis López Vázquez ("Como más se gasta uno es no trabajando"), en el papel principal, un protagonista que, seguramente, aparecería peinado al estilo Blas Piñar López, tal como lo describe Luis Carandell: "con férrea mano sus cabellos hacia atrás, con ira como si dijéramos domeñándolos y sojuzgándolos, como el justo que reduce sus pasiones, con la ayuda, no por "camp" menos vigorosa, del frasco de fijapelo". Arma letal, sin duda, el fijapelo, en la estética de grandilocuentes y vibrantes habladores, como el citado "ilustre notario, en lenguaje político madrileño", fundador de Fuerza Nueva editorial y posteriormente partido.

Apellidos, amiguismos, linaje político y medallas partidistas de nada sirven cuando uno o una, se queda en cueros declamatorio ante un público dispar. Apremia exigir: ¡No más patochadas, están muy anticuadas! Tropelías grabadas para la posteridad, mostraran sin decoro, la insultante ineptitud. Gregorio Serrano (PP), director de la Dirección General de Tráfico: "No fue culpa exclusiva de los conductores, quiero matizar mis palabras, fue una circunstancia más de las muchas que se dieron" entre ellas la "nevada excepcional" que cayó el día 6 unida a la operación retorno de vacaciones de Navidad; ("Libertad Digital", 08/01/2018). Voces que, como en tiempos del ardiente ex estudiante de Medicina en Valencia, y posterior periodista y literato: Larra, exacerban a cualquier humano cultivado, analista o curioso. Testeando el actual declive oratorio, cabe la reeducación sucesiva de portavoces a fin de evitar, en lo posible, ser el hazmereír internacional. Exabruptos y amenazas, ya no están en la onda, en una realidad donde naciones de distintos signos trabajan por intereses comunes, hacia la evolución global. "Miras a la Tierra desde el espacio y es un planeta increíblemente bonito. Cuanto más tiempo pasas en el espacio te vuelves más compasivo" comentaba el astronauta Scott Joseph Kelly, en entrevista radiofónica sobre su libro "Resistencia". Con trescientos cuarenta días en órbita, en la Estación Espacial Internacional, junto al ruso Kornienko, el estadounidense reconocía que el futuro sideral está a la vuelta de la esquina, en manos de empresas como Space X, del joven sudafricano Elon Musk, dueño de Pay Pal.

"Deles usted, en fin, el uso de la palabra, y mentirán", afirmaba el decimonónico Larra, que vivió, en propias carnes, el bipartidismo familiar entre "la España tradicionalista de su abuelo (José), y la progresista (de su padre Mariano de Larra)". Algo tenebroso que también laceró el espíritu y vida de Antonio Machado: "Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza, entre una España que muere y otra España que bosteza".

Si en algún momento las salidas de tiesto resultan jocosas, cabe recordar que no son más que despropósitos, y que de fronteras afuera, muestran el pelo de la dehesa. Respondía López Vázquez al cineasta Diego Galán y al periodista Fernando Lara: "Nos metimos ya en una especie de redil, muy valeroso, muy patriótico. Entonces no hemos contado como nación, ni como parte de un continente, ni como nada. Recluidos en este espacio hermético del que no podíamos salir, hemos sido como animalitos a los que se echa mendrugos de pan", ("18 españoles de posguerra").

En Valladolid, en mil novecientos setenta y dos, el miembro fundador de las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), conocido como el león de Fuengirola por sus asuntos urbanísticos, Jose Antonio Girón de Velasco, en discurso timbrado y con voz de mando, de dos horas de duración, dijo: "Vengo a hablaros de verdades absolutas. Lo haré como corresponde a nuestro estilo, sin dogmatismos ni engolamientos", recoge Carandell en"El regreso de Girón". En: "El cumpleaños de Fuerza Nueva", Carandell expone lo dicho por Rafael Gimeno Gimeno, notario de Barcelona: "Entre los Mandamientos de la Ley de Dios no existe ninguno que prohíba ser antidemócrata inorgánico. Nuestra ambición es llegar a tener un puesto en los luceros y cinco rosas sobre la tumba". ¿Luceros, rosas? Y de eso, tan solo hace cuarenta y seis años. Definiendo oratorias de notables, el mismo autor también se refiere a la del entonces (1974), ex ministro de Obras Públicas, calificándola de extraordinaria y fluida, "hay quien dice que Silva se aprende los discursos de memoria y se le critica porque, en lugar de hablar recita lo aprendido. De todas maneras, teniendo en cuenta que el sistema no anda muy sobrado de oradores, no son pocos los que piensan que don Federico es aquí poco menos que un Demóstenes", ("Mini apertura de Silva Muñoz").

La comunicación oral es instrumento inefable; el mismo conquistador español Hernán Cortés aprovechó la donación que se le hizo de la esclava Malinal (doña Marina), para convertirla en traductora simultánea junto al liberado Jerónimo de Aguilar: del español al maya y al azteca, "de esta manera pudo Cortés transmitir sus planes y sus ideas, y se preparó la conquista de México, a través de esta triple cascada de traducciones", ("Los Mayas", Víctor W Von Hagen).

La profesora de literatura francesa en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Hélène Rufat, en mesa redonda sobre"El "absurdo y el poder", captó la atención de un audiencia bilingüe, reunida en el Institut Français de Valencia, al hablar del síndrome de Némesis y Hubris, propio de gobernantes que dejan de escuchar y nunca reconocen equivocaciones, el "síndrome que se presenta en personas que tienen poder". En la presentación del libro "¿Por qué Filosofía?", celebrada en San Miguel de los Reyes, se apuntó: "Estamos creando otra generación de personas que no piensan. Debemos hacer que la Filosofía sea nuevamente troncal". Con Miguel Ramón Izquierdo (FET de las JONS) en la alcaldía de Valencia, en mil novecientos setenta y tres, y en el primer Congreso Nacional de Educación Preescolar; "la presidencia hizo abundante uso de un arma nueva en este tipo de congresos: la campanilla, cortando a campanillazo limpio, cualesquiera conato de discusión o diálogo sobre los temas planteados", ("Como se boicotea un congreso", Luis Carandell).