Estar libres de sed y hambre; estar libres de incomodidad; estar libres de dolor, lesiones y enfermedad; libertad de expresar un comportamiento normal; y estar libres de miedo y angustia. Estas son las Libertades del Bienestar Animal. Pero la práctica descubre que tales libertades ni se cumplen ni valoran. El tripartito valenciano, en los presupuestos del dos mil diecisiete, subvencionó con nueve mil euros a la Federación de Tiro y Arrastre de la Comunidad Valenciana; gestada en mil novecientos noventa con la mediación de Vicente González Lizondo, líder de Unión Valenciana, que gracias al "pacto del pollo" con el Partido Popular, en mil novecientos noventa y cinco fue nombrado presidente de las Cortes Valencianas, y Eduardo Zaplana presidente de la Generalitat. "Hicimos lo que había que hacer, presionar a Zaplana y a Lizondo para que los dos partidos conservadores alcanzaran un acuerdo. Federico Félix, empresario, presidente de FEDACOVA, ex presidente de AVE", ("Las Provincias", 08/08/2010).

El caballo doméstico (equus caballus), clasificado así por el científico sueco del siglo dieciocho, Carlo Linneo, ha visto ligada su evolución y asentamiento a desplazamientos humanos. "Ahora los extranjeros venían en cuatro grandes barcos llenos de hombres barbados, y con unos extraños animales que llamaban caballos", así define W. Von Hagen la segunda incursión conquistadora de los hombres blancos en tierras mayas, acaecida en el mes de la guerra (Pax). Posteriormente, caballos escapados de las yeguadas españolas de Nuevo Méjico, cabalgaron salvajes por las llanuras americanas hasta llegar a Oregón y California, en el siglo diecisiete. "La tribu Cayuse se hizo tan preponderante en la cría de caballos, que la palabra cayuse se convirtió en un término vaquero para designar el caballo"; "los paducahs se convirtieron en caballistas", y los sioux, adiestraron con maestría a lo prole caballar en la caza del búfalo; según describe Oliver Lafarge quien también detalla rituales, como el funerario, en el que cabezas y colas de los caballos predilectos, se ataban al catafalco del difunto.

La prosperidad, comunicación y hegemonía bélica, llegó con la colaboración entre humanos y équidos, recibiendo los segundos, a cambio, maltrato, dolor y desconsideración de su capacidad de sentir. Seres sentientes "sentient beings", tal como lo definió el Reino Unido en el ámbito legal, "referente aceptado de forma explícita por el Derecho. La sentiencia animal es el parámetro regulador de una vida (y una muerte) digna para los animales, que se entiende como una responsabilidad pública". La tan justa descosificación de los animales se diluye en protocolos judiciales como embargos: "denuncia sobre caballos en mal estado. Se trata de animales embargados por el impago de las cuotas de mantenimiento y pupilaje", en el Asturcón, entidad deportiva dependiente del Ayuntamiento de Oviedo, ("Ecuestre", 11/12/2008). "Descosificar es proteger eficazmente, no teorizar sobre la naturaleza del sufrimiento de los animales, establecer cautelarmente las fronteras del sufrimiento innecesario" (web Derecho Animal). El caballo es protagonista de noticias de insania social, trágicas, aberrantes y manipuladoras: "detenidos sesenta y cinco empresarios, veterinarios y funcionarios por la venta ilegal de carne de acaballo en Europa", "Tras el escándalo de la carne de caballo, ONG de protección animal alertan sobre el incierto destino de cientos de caballos", "El Parlamento Europeo adopta una resolución que transformará la vida de los caballos, burros y mulas en Europa", "Las autoridades investigan el destino de unos caballos maltratados, tras una alerta de ANDA" (Asociación Nacional para la Defensa de los Animales) ¿Acaso no es sufrimiento lo que sienten las caballerías en un imposible arrastre de toneladas de carga, durante la improductiva competición que dotará a los ganadores con cantidades de veinte a doscientos euros? ¿Qué hay de las apuestas no declaradas?

En España, en el siglo XVII los caballeros nobles y realeza jugaban a cañas, "una transformación de los torneos medievales, y consistía en una carrera entre varias cuadrillas de jinetes que se asaeteaban unas a otras con lanzas de caña; poniendo a galope tendido a sus caballos. Las mascaradas daban otra oportunidad a los caballeros para demostrar su maestría en el arte de la equitación, vestidos con trajes de fantasía y con los corceles ricamente enjaezados"; explicita la obra dirigida por José N. Alcalá-Zamora y Queipo de Llano, catedrático de Historia Moderna, en el capítulo de C. Sanz Ayán, sobre Fiestas, Diversiones, Juegos y Espectáculos. Caballos privados del sentido de la vista, esa que hasta en la noche les guía, con los ojos vendados, mueren en salvajes corridas de toros, como montura del picador en una carnicería despiadada; "los caballos de picar jamás relinchan, les cortan las cuerdas vocales. Esos petos más que proteger son para disimular sus costillas rotas y vísceras colgando. Estos caballos sufren tanto como los toros que acaban en la plaza", (blog "Menéame", 30/04/2012) ¿Cuándo desaparecerán las crueles prácticas para con el resto de las especies animales? "No vivimos en una época de cambio, sino en un cambio de época", sentenció Leonardo da Vinci.

"Una vez que la fina intuición de nuestros caballos comprende que no van a ser dañados, se establece una simbiosis especial", declara el jefe del Servicio de Radioterapia del Hospital Clínica Benidorm (Alicante), Manuel Santos, al Diario Médico, enero dos mil dieciocho. ¿En qué consiste el tiro y arrastres? En obligar a la caballerías a "arrastrar por una pista de arena (que dificulta el arrastre) un carro cargado de sacos que pueden llegar a pesar más de tres mil quinientos kilos (hasta tres kilos por cada kilo que pese el caballo, según se indique la competición) y en la que algunos caballos no consiguen siquiera hacer la salida, recibiendo golpes, castigos y tratos vejatorios por no ser capaces de tirar de la carga", informa Raquel Aguilar (PACMA). Demostraciones de potencia de las caballerías para facilitar su venta, a principio del siglo veinte, fueron el germen de dicha actividad, en las ferias de ganado. A pesar de la explícita prohibición de maltrato, "golpes en el hocico, barriga, testículos", puñetazos en la cabeza, tras los ojos, en ese ángulo muerto de la visión equina que les intimida, bestialidad desatada ha sido captada en grabaciones atroces que estremecen al contemplarlas. Caballos con anteojeras pierden una de sus excepcionales facultades: la de poder visualizar individualmente con cada ojo. "Los ojos de los caballos reflejan sus sentimientos, su carácter, su inteligencia, la transparencia de su temperamento y la pureza de su raza", informa el blog de Terránea. Equinos doloridos bufan. Equinos cansados resoplan. Las artes han glosado a individuos parientes del extinto y euroasiático tarpán. Caballos hermosos e inteligentes (houyhnhnm), tan excepcionales que: "es el único lugar de todas islas que visita Gulliver donde le gustaría quedarse", ("shmoop.com")

Caballos violados; "no todos los animales gozan del mismo grado de simpatía por parte de los zoófilos. En la jerarquía zoofílica está, en primer lugar, la vaca; luego siguen las cabras, los becerros, los perros, las yeguas, los cerdos y las ovejas", ("El libro de la vida sexual", dirigida por Juan José López Ibor). Caballos utilizados como verdugos:"D. Fernäo Mendes, el muy valiente mató a su madre haciéndola despedazar, por barragana", relataJ.P. Oliveira Martins en "La separación de Portugal". Mujeres de carácter supieron de las satisfacciones que otorgan los camaradas equinos, "Concedía poco tiempo al sueño y cultivaba la equitación, pasando largas horas a caballo, vestida y montada como un hombre, por todo lo cual llegó a ser el mejor jinete de Suecia, ("Mujeres célebres", Angel Dotor). Caballos para honores de humanos que se valen de la elegante potencia del equino: "Doña Carmen presidió la recepción de boda el 18 de marzo de 1972, que fue aún más suntuosa que la de su hija en 1952 y la Juan Carlos y Sofía. Dos mil invitados desfilaron hacia el palacio de El Pardo por una avenida flanqueda por dos filas de lanceros a caballo con largas capas blancas y cascos plateados", ("Juan Carlos, el rey de un pueblo", Paul Preston). Una psicóloga de PRODA (Profesionales para la Defensa Animal), afirmaba en el Centre del Carme: "Estamos trabajando la inteligencia emocional del niño. Trabajamos en la escuela con documentos de empatía y compasión; lo importante es la formación del profesorado". Que ninguna denominación aséptica disfrace el dolor. Nada tienen que ver los valientes y valiosos profesionales del agro, camaradas entrañables de sus caballerías, con demostraciones aberrantes de maltrato animal.

El doctor Santos, sobre los caballos, argumenta: "El aceptar ser montado y sobre todo por un depredador, como somos nosotros a sus ojos, es todo un reto".