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Puntadas con hilo

Si algo funciona para qué vamos a cambiarlo, han pensado a la hora de llenar el hueco de las noches del lunes en La 1. Comparando «Maestros de la Costura» con su predecesor «Máster Chef», encontramos: misma productora, plató, un jurado formado por dos hombres y una mujer e idéntico formato de pruebas, sólo que aquí en vez de fogones hay agujas. El resultado, un talent entretenido y un cierto aire tróspido que no había visto antes en la televisión pública. Entre los aspirantes costureros hay de todo, como debe ser en un casting de este formato. Me llama la atención la gran cantidad de fervor religioso entre los perfiles. En la competición dos gemelos catequistas que confiesan rezar mucho, una recatada profesora de religión donostiarra y una madre de siete hijos a la que intuyo mucha fé. Pero la gracia está en la contraposición, que es el resto. Me quedo con una estridente gasolinera que asegura provocar estrabismo entre los lugareños que la ven pasear por su pueblo, ella es la mejor versión de la horterada, que no es otra que aquella que se muestra segura y sin complejos. También me imagino a Eduardo, un alicantino afincado en Barcelona, cantando el himno de A quién le importa y mientras, disfruto viendo ese camino de diversidad que ha aterrizado en la pública y que tanto hemos disfrutado en «OT».

Pero si alguien ofrece dinamismo al programa ese es sin duda Lorenzo Caprile que hace las veces de Pepe Rodríguez y Jordi Cruz pero sin llegar a serlo. El tiene personalidad propia. Y lo demuestra lanzando alfileres verbales a diestro y siniestro, con los que descubro que el modisto es mucho más que la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que viste a Letizia. Se revela como personajazo televisivo que me mantuvo pegado dos horas a la pantalla, porque sin él, dudo que hubiese aguantado hasta un final, en la que el expulsado ahora se lleva una máquina de coser en vez de un cheque regalo para alimentos y electrodomésticos.

Le auguro éxito, no se si tanto como «Master chef», pero de momento sí más que «Got Talent», contra el cual ganó la batalla en el primer round disputado en la noche del lunes y que se saldó con una victoria de 17 % para TVE y un 14,1 % para Mediaset.

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