Pero a pesar de que la mujer haya accedido al mundo del trabajo en unas condiciones de desigualdad, la responsabilidad del hogar y de los hijos, sigue recayendo básicamente en ella. El hombre, a lo más, está dispuesto a "colaborar" en los trabajos domésticos y en el cuidado de los hijos, no a compartir la responsabilidad. El tiempo dedicado a los trabajos domésticos y a los hijos en la caso de la mujer es de 4,30 y 3,15 horas respectivamente, mientras en el caso del hombres es de 45 minutos a cada una de las tareas. ¿Quién tiene relación con el colegio y los tutores de los hijos e hijas? La madre. Un día el padre puede "colaborar" ayudando a sus hijos a solucionar un problema de matemáticas, pero la responsable final es la madre. ¿Quién pide al jefe un día libre por enfermedad de un hijo? ¿Quién solicita el permiso de paternidad/maternidad previsto en la ley para el cuidado de los prGracias a las luchas y afanes de distintos movimientos feministas y de multitud de mujeres anónimas, la situación de la mujer, especialmente en los países desarrollados, es mejor de lo que era hace un siglo e incluso veinte años. Pero, que esté mejor no significa que esté en igualdad real de derechos y oportunidades con los hombres. Es muy posible que, aún siendo mejorable, nuestra legislación considere con los mismos derechos a hombres y mujeres. Pero, como vulgarmente se dice, aunque todos seamos iguales ante la ley, hay unos que son más iguales que otros. La igualdad jurídica es un paso, pero con excesiva frecuencia los roles asignados a las mujeres siguen (casi) inmutables. Múltiples brechas siguen abiertas: la situación profesional/laboral (estatus, salarios, pensiones€), la violencia de género, la responsabilidad del trabajo doméstico y del cuidado de los hijos y/o personas dependientes, la conciliación de la vida laboral y la familiar€

Hoy la mujer está accediendo al mundo laboral, pero no siempre en las mismas circunstancias que los hombres Quizás en los estratos altos del escalafón profesional se produzca una menor brecha ( profesiones liberales, cargos directivos...), pero en el segmento social medio/baja la brecha está abierta. Mayores dificultades de acceso al mercado laboral (especialmente en edad de fértil), salarios inferiores por uno mismo trabajo, o categoría, mayor precariedad , además de existir trabajos "específicos" de mujeres con salarios y condiciones inferiores (servicio doméstico, cuidado de niños o ancianos, camarera de pisos en hostelería...).imeros meses del hijo? La respuesta, en la inmensa mayoría de los casos, es la madre/la esposa, en definitiva la mujer.

Un 58,4% de mujeres considera complicado/muy complicado conciliar vida laboral y familiar. En el caso de paternidad/maternidad un 49,6% de los/las encuestados opinan que la madre es la que debe cuidar al recién nacido, frente a un 5,3% el padre y un 22,2% ambos. A pesar de lo cual, un 46% de mujeres (por experiencia propia o ajena) opina que la solicitud y/o el uso del permiso de paternidad les provoca conflictos en el ámbito laboral, (vgr. la no renovación del contrato de carácter temporal, precario, o a tiempo parcial). Puede llamar la atención que un 49,5% de los hombres (¡superior al de la mujer!) también consideran que la conciliación de vida laboral es complicada/muy complicada, cuando solicitan acceder a medidas de conciliación, concretamente permiso de paternidad. Empresarios, encargados, e incluso compañeros, consideran que las labores domésticas (incluida el cuidado de los hijos) es propio de la mujer, y de la madre en caso de un hijo neonato.

Para concluir, unas reflexiones incluidas en Quaderns Gadeso, referidas a la violencia de género. La violencia de género es una realidad casi cotidiana que se perpetra contra la mujer por el mero hecho de serlo, ya se manifieste en forma de acoso sexual callejero, en el trabajo, como malos tratos en el ámbito de la pareja o mediante la violación o el asesinato. Esto significa que un poco más de la mitad de la población española está expuesta a vulneraciones de derechos fundamentales sólo por haber nacido mujer. La percepción ciudadana expresa luces y sombras. La mayoría de los españoles, según el CIS, no explicita espontáneamente que este sea uno de los principales primeros problemas que aquejan a España. En nuestra comunidad la percepción en muy similar, pero cuando se hace referencia explícita a la violencia de género, una mayoría (60%,) considera que, por su frecuencia, es un problema que afecta a toda la sociedad. Aunque un 42% piensa que afecta prioritariamente a "segmentos sociales conflictivos" y un 36% que trata de "casos individuales".

Se ganan batallas, pero las brechas siguen abiertas.