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Maite Mercado

Ciclogénesis explosiva

La tormenta perfecta en forma de menor asesinado, xenofobia, racismo y machismo ha azotado estos días la cobertura periodística del desenlace de la Operación Nemo que investigaba la desaparición de Gabriel Cruz. En Telecinco aprovecharon el directo de «Viva la Vida» de Toñi Moreno para empezar con la detención de Ana Julia Quezada y «Expediente Marlasca» en el «late night» de La Sexta consiguió récord de audiencia con un correcto tratamiento alejado del morbo y la especulación. Mientras en las redes circulaba que la pareja del padre del pequeño había tirado por la ventana hacía unos años a una niña, en el programa ni se mencionaba y se insistía en que no se iba a hablar de nada que no estuviese confirmado, lo que se supone que hacen los periodistas. En el mismo tono, el especial del lunes en «prime time» triunfó como segunda opción de la noche. Por empezar con lo bueno antes de entrar en el desbarre generalizado.

La encarnación de la bruja mala de los cuentos infantiles consiguió lo que no han logrado otros crímenes como el de Diana Quer: «Sálvame» mutó en especial informativo. Una balbuceante Paz Padilla, totalmente fuera de lugar, intentaba conducir un coloquio sobre el caso y en los cebos se anunciaba la cuarta bomba de Lucía Lapiedra que está «dispuesta a darlo todo», aunque no llegó a verse porque según iban los audímetros no hacía falta: siguieron repitiendo una y otra vez las mismas imágenes y comentando insulseces y suposiciones gratuitas. Al día siguiente Carlota Corredera tomaba las riendas y hasta el miércoles a última hora no volvieron a sus contenidos habituales.

La apropiación del concepto 'especial informativo' por parte de un formato de entretenimiento como «Sálvame» es ir mucho más allá del casi todo vale de los bloques de sucesos de los magacines matinales. Ilusa, me pregunté si a los fieles de las tardes de Mediaset les gustaría ese cambio. Les encantó. El lunes «Sálvame Naranja» logró su mejor dato anual con un 21,3 de cuota y cerca de dos millones y medio de espectadores. Sin embargo, el desprecio al periodismo que demostraron los de La Fábrica de la Tele no se queda atrás con lo visto en algunos informativos. Por poner un ejemplo, en la edición de mediodía de Antena 3 Noticias, calificaban al exmarido de la acusada por detención ilegal y asesinato como su siguiente 'objetivo' con un grafismo propio de Misión imposible. Periodismo basura. Y no solo en la tele.

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