Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Cuervo

Manos contra el empleo

La vanguardia científica de la especie trabaja para que los humanos puedan cumplir 140 años y la vanguardia tecnológica construye robots para que los pasen con los brazos cruzados. La tecnología lleva desde el siglo XVIII trabajando intensamente en acabar con el trabajo intensivo pero nunca como ahora quitó tanto trabajo y tanto empleo. Para sabotearla, antes bastaba tirar un zueco a ruedas y engranajes. Ahora tienes que saber tanta informática que si la saboteas te dan el empleo del que no supo impedírtelo.

La especie quiere alcanzar los 140 aunque no sabe qué hacer a partir de los 65 años. Los pensionistas se manifiestan indignados para recuperar poder adquisitivo y han enfadado al gobierno popular, al que le irrita el empoderamiento adquisitivo más que otros. Los pensionistas de 2018 salen a la ría de Bilbao los lunes a la lluvia como los parados de 2002 salían a la ría de Vigo los lunes al sol.

"Todos queremos mejores pensiones pero hay que lograrlo sin engañar a nadie", dijo Mariano Rajoy. Sin engañar a nadie, la mayoría nos conformaríamos con la pensión de Rajoy. Él no, porque tiene antecedentes de no conformarse con su sueldo.

Las pensiones no sólo son un problema español. Dinamarca, Italia y Holanda estudian jubilar a partir de los 70 y seguro que tiene un mercado laboral menos calamitoso que el nuestro, donde a partir de los 40 años nadie te contrata y a partir de los 50 las empresas piden ayuda al Estado para mandarte a casa.

Rajoy confía en la mano invisible del mercado, en la mano invisible del Estado y en la mano indolente del gobierno para, manos unidas, que arreglen el problema de la mano de obra, sean los trabajadores; los aspirantes (parados) y los ex (pensionistas) mientras pasa página del "Marca".

Compartir el artículo

stats