Las diferencias entre itinerarios son desde hace mucho tiempo todo un clásico en los debates relacionados con el ámbito académico. Por desgracia, no todos los itinerarios sufren los mismos desprecios ni son igual de atacados. Nadie podrá discutirme que es el itinerario de letras el que más opresión sufre y más críticas recibe.

Probablemente todos hayamos hecho alguna vez algún comentario al respecto, y son esos pequeños detalles los que hacen que este problema no desaparezca, sino que poco a poco lo agrandamos más.

Asociamos el itinerario de ciencias a alumnos brillantes con expedientes impecables, dando a entender así que los alumnos con más dificultades escogen el camino opuesto porque el itinerario de letras es más «fácil». Parece que tiene más mérito el alumno que aprueba todo en ciencias que aquel que saca matrícula de honor en letras.

No existe una escala que mida el grado de dificultad de cada itinerario, sino que somos las personas las que nos adaptamos a ellos en función de nuestros gustos, capacidades y habilidades. Esta diferencia está tan normalizada y aceptada que no vemos la gravedad del problema.

¿La solución? No creo que sea fácil encontrarla ni que pueda darla yo ahora mismo. Me gustaría hablar de la educación y los profesores, porque está claro que son una de las grandes bazas para remediar este problema y hacerlo desaparecer.

Detrás de cualquier persona hay profesores que se han encargado de educarla en valores y de enseñarle lo necesario para crecer en la vida, ¿no será una causa del problema que sean algunos de estos profesores los que inculquen este desprecio al itinerario de letras?

Los niños aprenden de lo que escuchan, y la figura del educador es muy importante para el alumno, así que si hay profesores que piensan así y lo muestran públicamente en sus clases nunca podremos remediar el problema.

Periodistas, escritores, profesores, guionistas, empresarios, traductores, intérpretes, filósofos, historiadores, publicistas, economistas, abogados, jueces, artistas, notarios, administrativos, trabajadores sociales... ¿es necesario que diga más oficios que son imprescindibles para la sociedad?

Estamos en el 2018 y todavía no hemos sido capaces de remediar este problema. Ponerle fin es complicado y un proceso largo y costoso, pero no creo que la solución sea especialmente difícil si todos ponemos de nuestra parte.

Elige lo que de verdad te guste, ajeno a todo tipo de críticas. Todos los oficios e itinerarios son igual de válidos, así como necesarios para el equilibrio y el buen funcionamiento de la sociedad.

¡Ojalá que estudies lo que te haga feliz!