Era de cajón que «MasterChef 6» estaba a la vuelta de la esquina. Si antes decido escribir unas líneas sobre el regreso del concurso culinario de La 1, antes me topo con el anuncio de su estreno el próximo domingo. Y les digo lo del «cajón» porque entre las «promos» que ya venía haciendo TVE sobre su regreso y la final el pasado lunes de «Maestros de la costura» a la cadena pública se le quedaba libre el plató de ambos concursos. No había que se Sherlock Holmes para saber que el «talent» gastronómico estaba al caer. Así que estamos de relevo. Igual que el concurso de modistas lo tomó del musical «Operación Triunfo». Un plató «caliente», casi alquilado por horas. Que no se apaguen los focos que los cocineros van para allá.
Algo parecido ocurre en Mediaset, pero cada uno en su estilo, que nadie se me ofenda. Hace una semana «Got Talent» daba su primer premio a César Brandon (sorpresas de la vida: en Telecinco no darán crédito a que un programa suyo haya elevado a los altares a un poeta) y rápidamente ha pasado a «Factor X». Parecidos pero no iguales. En «Got Talent» el «género» era más variadito, más entretenido. «Factor X» es como aquel pero en una versión algo más aburrida y chabacana, porque hay filtros que brillan por su ausencia.
Para contrarrestar el premio del poeta en «Got Talent», Telecinco ha defendido su marca y ha arrasado con la ¿canción? «Cómeme el donut», que interpretaron dos chavales de los que, lo siento, no recuerdo el nombre. Como no, fue un terremoto en Twitter. Nada más.
