La televisión de Florentino Pérez se encarga de montar cada noche un zafarrancho contra cualquier periodista que critique alguna actuación del Real Madrid. Nos pone en la diana. El último en sufrir la vileza de la humillación de Real Madrid Televisión ha sido Juanma Castaño, quien anda asustado después de la campaña que han iniciado contra él, echándole encima, incluso, a jugadores como Isco. Antes, ya le tocó a Manolo Lama. Según explica Santiago Segurola, estos ataques cuentan siempre con el beneplácito de Florentino Pérez.
El programa «90 Minuti» es el encargado de ejercer de Gestapo de la libertad de expresión, de la forma más burda, haciéndose eco de cualquier crítica que se haya hecho sobre el Real Madrid y ridiculizando al periodista en cuestión. El formato es una copia triste del recordado «Sé lo que Hicísteis», si bien, en aquella ocasión la finalidad era mucho más justificada, original y saludable.
Resulta curioso que ofrezca lecciones de periodismo un canal que emite los partidos del Real Madrid editados, eliminando las repeticiones de las acciones controvertidas en contra del equipo de Zidane. Así, devuelve a la sociedad Florentino el premio tan suculento que le concedió hace tres años Mariano Rajoy: una licencia para emitir en todo el territorio nacional. Eso sí, este regalo no ha atraído la felicidad hacia la Casa Blanca, puesto que sus resultados de audiencia son paupérrimos. De hecho, ocupa el farolillo rojo de la TDT.
De siempre hemos sabido la curiosa forma que tiene Florentino Pérez de entender la libertad de expresión y de presionar a los directivos de medios de comunicación para que despidieran a sus periodistas críticos. Recientemente, uno de la cuerda de Florentino llegó a acusar de antimadridista al mismísimo Raúl. En definitiva, el presidente del Madrid se otorga el derecho de repartir carnets de madridismo según le conviene a él. Ahora, una tele horrorosa, penosa, zafia y represora es el mejor legado audiovisual que podría ofrecernos un hombre de estas características.
