Es algo que los españoles llevamos implícito y también las españolas, claro. Nos gustan los festivales. Nos montamos festivales de cualquier tipo y actividad, bien sea del Cabanyal, de las comarcas, de andaluces o de musiquitas. Los mejores festivales son los de los políticos en privado. ¿A quien no le satisface un festival íntimo y personal? Pero, sin duda, el festival de mayor difusión esta semana es ese de Eurovisión, a celebrar el próximo sábado en el Altice Arena de Lisboa. Y con dos españoles de pega representando a España.
Pese a todas las manifestaciones en contra, TVE ha enviado a Alfred y Amaia bajo una bandera que detestan y un país que han criticado en varias ocasiones. Un catalán y una navarra un tanto apátridas. No ganarán, por supuesto, pero esto no es nada nuevo. España es la eterna perdedora de Eurovisión. De hecho, «Tu canción», que no es la mía ni la de nadie, no está entre las diez favoritas en el ranking de las apuestas. El tal Alfred debiera haber renunciado, como hiciera Joan Manuel Serrat en 1968, y no ir a Portugal con un espíritu «estelado».
En 1968 se decidió que Serrat fuera el representante español en Eurovisión con su canción «El titiritero», pero se consideró más propia la llamada «La, la, la» del Dúo Dinámico. Los catalanes querían entonces que Joan Manuel cantara esa canción en catalán, a lo que la organización se negó. Ante la avalancha de protestas catalanas, con quema de discos incluida, Serrat renunció a Eurovisión manteniendo su condición de catalán por encima de sus propios intereses. El tema se le ingresó de urgencias a «La Massiela», como se le conocía entonces, y miren por donde, la buena mujer ganó.
En el teatro Olympia también se presenta una semana de festival. Mañana, martes, será «The Beatles, el concierto», con una gran banda, la Orquestra and Brass Band Symphonic y cuatro voces femeninas de excepción: Astrid Crone, Silvia Rico, Mireia García Aguilella y Claire Adams. Un disfrute para los sentidos. El miércoles, el estreno de la «Chiquilla» de Seguridad Social, convertida en musical. Y el jueves, «Javier Botella With Strings», donde el crooner valenciano cambia el metal por la cuerda para su concierto. Será el viernes cuando aterrice allí Paz Padilla, que parece haber abandonado «Sálvame», quien se presente junto a Natalie Pinot y Rocío Marín con «Desatadas», una comedia realista con sketches tan reales como la vida misma. Olympia es un festival.
Tremendo rifirrafe el del pasado sábado en «De Luxe», cuando hablando de Francisco, actual líder de su grupo en el reality «Supervivientes», se requirió de nuevo la conexión con su hermano Juan Ramón desde la población abulense de El Tiemblo, donde actuaba. Y el tiemblo les dio a todos, porque provechando la presencia en el plató de Telecinco del humorista Paco Arévalo, Juan Ramón le envió una serie de recaditos en los que le llamo de todo menos «guapetón», en relación a una aparición que hubo del propio humorista durante la semana en la misma cadena, donde dijo algo que molestó profundamente a Juan Ramón, cuya reacción en Facebook fue demoledora. Arévalo también se despachó a su gusto con él, y se unió al lío por teléfono Paca Ribes, a la que Juanra llamó «pajarraca», lo que a la señora de Francisco le hizo mucha gracia, pero se anunciaron querellas.
A propósito de Serrat, que actuará los días 25 y 26 de septiembre en el Palau de les Arts, se dice que ya se lleva vendidas más de 2.000 entradas para estos conciertos, con lleno asegurado. Joan Manuel ha puesto en el mercado su «Box Serrat», con su discografía completa en catalán. Seguro que el señor Ribó, ya tiene este festival de música en catalán, si bien parece haber tenido un lapso de memoria histórica y se olvidó de cambiar el nombre a «General Óptica».
