No hubo sorpresa y la pareja de almibarados que representaban a España en Eurovisión se dio de narices contra el fracaso previsto. Actuaron en lugar segundo, y al segundo ya se les había olvidado en toda Europa. Quedaron en el puesto 23, a tres de la cola. Justo premio a Alfred García y Amaia Romero, que TVE se empeñó en meter a presión hasta la saciedad, pero que tenían a casi todo el país español en contra por sus humos estelados. Algo si que ganaron estos gallitos; la repulsa casi generalizada de los españoles de pro. Igual para el próximo año se envía a este festival a otra pareja; la formada por Carles y Ana, de apellido Puigdemont y Gabriel, bajo la mirada paternal de Mariano Rajoy.

Esta vez ganó la israelí Netta Barzilai, con un tema que parecía de broma. Pero quien se quedó con todas las miradas fue la segunda clasificada, la chipriota Eleni Foureira, que presentó la mejor canción, la mejor coreografía y la más guapa imagen. Fue la auténtica «Miss Eurovisión 2018».

Otro fracaso. Se anunciaba como algo grande y resultó un gran fiasco el musical «Chiquilla», inspirado en la canción y músicas del grupo Seguridad Social, que solo alcanzó los aplausos de amigos y familiares de los protagonistas, porque como espectáculo fue decepcionante. Cantantes-actores que no fueron ni una cosa ni otra, y el tufo a teatro fallero inundó el Olympia. Se destrozaron canciones populares, desafinando siempre, y solo Sandra Polop intentó dar dinamismo al montaje, incluso con excesivo entusiasmo. La presencia de José Manuel Casañ cantado su propio éxito puso un paño caliente al final, cuando daba la impresión que tras todo eso se iba a presentar a la fallera mayor de la falla y su corte de honor.

Todo lodo contrario ocurrió el día anterior en el mismo teatro, con ese «The Beatles, el concierto», donde la música y las canciones del mítico cuarteto de Liverpool cobraron especial relieve en las voces de Astrid Crone, Silvia Rico, Mireia García Aguilella y Claire Adams, perfectamente sincronizadas, y la gran calidad de la «Orquestra and Brass Band Symphonic», dirigida por Manuel Tomás, con unos arreglos espectaculares en tono de jazz. Feliz dirección artística y coreografía de Pachi Fenollar, y magnífico espectáculo evocador que transportó al público a tiempos pasados que, sin duda, fueron mejores, digan lo que digan... los demás.

Y esta misma noche, Melani, la pequeña gran soprano de L'Eliana, se debatirá entre otros ocho aspirantes para alzarse con el triunfo en la final de «La Voz Kids», con serias dudas de que sea en directo, porque incluso Telecinco ya ha publicado vídeos con escenas que se verán esta noche y todo huele a pre grabado. Si resulta ser así, ya se debe saber quien ha ganado, si bien todos los participantes tienen absolutamente prohibido hacer público cualquier comentario delator antes de la emisión del programa. Si Melani, la gran revelación del concurso y la de mayor impacto, no ha resultado ganadora, habrá que pensar que en la cocina de «La Voz Kids» se ha cocido un puchero de enormes dimensiones.

No hay que perderse el próximo jueves, día 17, a las 12 de mediodía, la presentación pública que la excepcional compañía «La Cubana» realizará de su nuevo espectáculo, «Adiós Arturo», en plena Plaza del Ayuntamiento y al aire libre, con estreno al día siguiente en el Olympia. La famosa formación catalana, que dirige el genial Jordi Milán, siempre es sorprendente, y sus presentaciones, sonadas. Una loca comedia, con toques surrealistas y que, como siempre, estará aliñada con las cosas que caracterizan al más puro estilo «La Cubana», con participación del público, sorpresas, música y humor. Como al mismo arroz «a la cubana», estos magníficos comediantes le ponen huevos y mucho «tomate»...