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Teatro

Es obvio que el teatro no solo se representa en los locales al efecto. Así, un tal Iglesias, que no es Julio, pero hace su agosto con la política, representa el teatro de abanderado de los pobres y los parias de la tierra, pero se compra una casa lujosa de altísimo coste. Y la televisión también nos hace representaciones teatrales, tratando de engañar al sufrido telespectador. Ejemplo reciente, «La Voz Kids».

¿Saben ustedes donde estaba Melani su gran noche triunfal? Pues en su casa de l´Eliana, viendo el programa por televisión junto a sus padres. La final se había celebrado y grabado semanas antes. Secreto celosa y obligadamente bien guardado por amigos y familiares, haciendo el teatro de la ignorancia, si bien siempre existe alguna filtración. Recepción de su pueblo el martes, una vez emitido el pastel y hecho público su gran triunfo. El miércoles, Melani abrió el «Sálvame Limón» chafardero, interpretando como ella sabe ese «Nessun Dorma», si bien Jorge Javier Vázquez no le dio toda la importancia y el espacio que la niña valenciana requiere y merece. Y el domingo, reapareció en «Viva la Vida», junto a los otros dos finalistas Flori y Jeremai. Es una personalidad nuestra Melani.

El teatro salió a la calle, y el miércoles por la mañana, el elenco del musical «Dirty Dancing», que el domingo terminó su periplo en el Palau de les Arts sin la acogida esperada, se fue hasta el Mercado de Colón para interpretar el número final del espectáculo, con Laura Enrech y Pablo Cerezuela repitiendo el famoso baile con salto acrobático final. La gente se sorprendió al ver ese espectáculo callejero y la promoción teatral quedó realizada. También Joan Ribó suele visitar algunos mercados, pero ese es un teatro con otra promoción.

El jueves fue la compañía catalana La Cubana la que inundó la plaza del Ajuntament, mostrando algunos números de ese «Adiós Arturo» que estrenó el viernes. Colorido y dinámica en la demostración, y un brillante Jordi Milán, su director y «masa gris», que sitúa la acción del espectáculo en València, con un loro llamado Ernesto que preside la escena en todo momento. Milán eludió el tema de la situación en Catalunya. «Nosotros hacemos teatro y la clase política hace su propio teatro».

Era el estreno en España de «Adiós Arturo», y no cabe duda que en otras ciudades Jordi Milán tendrá que cambiar el texto. Se nombra constantemente a València, hay una gran senyera valenciana, se presenta la falla Na Jordana con fotos antiguas, dolçaines i tabals, fallera, saragüeys, y otras manifestaciones localistas. Impensable que se pueda hacer así en Catalunya, porque nuestros guerreros amigos catalanes podían incendiar el teatro. La habitual mordacidad «la cubana» aparece, incluso un personaje es «Alberto San Román, de la Asociación de hombres separados de España». ¿Agudo juego de palabras alusivo a alguien concreto?

Famosos desconocidos bailan en el teatro de TVE, porque a excepción de Bustamante, Rossy de Palma, Fernando Guillén Cuervo y Merche, el resto son famosos de pacotilla. Joaquín Cortés, preside el jurado y Roberto Leal, mimado por TVE y que sigue sin saber que hacer con sus manos, presenta el programa junto a Rocío Muñoz, guapa y poco más. Emisión y música en directo, y todos a ganarse un sueldo, que a falta de pan buenas son tortas. Pero da cierta penilla ver a David Bustamante danzando entre estrellas sin brillo. Parece que «la estrella de David» es un tanto fugaz desde su divorcio de Paula Echevarría. Bustamante y su pareja, la rusa Yana, se bailaron muy bien un apretado tango.

Aunque para tango, el que hoy se presenta en el Talía bajo el título «La noche que me quieras», y en el que la cantante argentina Analía Buetti, con la orquesta Las Dos Orillas, rendirá homenaje a Carlos Gardel. Y es que la vida es un tango... pero muy arrastrao...

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