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Pues sí, merecía la pena

No es que sea un chollo pero, con las cifras que se mueven en el fútbol, el fichaje de Kondogbia es brillante. Hace 12 años, el Valencia pagó al Betis 25 millones por Joaquín, y hace cuatro, esa misma cantidad al Benfica por Enzo Pérez. No se sabía si iban a rendir o no en el equipo, pero se hizo frente a los traspasos. Apostar por Kondogbia es, salvo que el jugador de 25 años se transforme de ahora en adelante, apostar por caballo ganador. A pesar de estar cedido, este año su rendimiento ha rozado la excelencia. Tanto como su compromiso. Llámenme tontaina, pero el gesto de bajarse el sueldo para jugar en el Valencia, pues qué quieren que les diga, que me gustó mucho. Aquí hemos conocido a muchos jugadores que, por no perder un euro, han calentado banquillo y han medrado todo lo que han podido y más. Pero Kondogbia -al que algún que otro trabajador del club define como «un molt bon xic»- salió del Inter porque lo único que buscaba era disfrutar jugando al fútbol y no dudó en aterrizar en un Valencia -situénse en verano- lleno de dudas. Ahora, en un Valencia muy apetecible, el jugador quiere formar parte de la historia. Y sí, como decía Alemany, el francés «merece la pena»

Pero no perdamos el norte, tras el fichaje de Kondogbia y la renovación de José Luis Gayà (esperemos que no sea renoventa), el Valencia tiene que vender. La cantidad, y de eso se está encargando Mateu Alemany, está clara: 45 millones. Pero desde que escuché el martes al director general, pues sí, que estoy mucho más tranquila. Porque, visto lo visto, si Mateu dice que «vender te permite tener un equipo competitivo», pues yo me lo creo a pie juntillas. Como decía antes, llámenme tontaina.

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