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Alberto Soldado

La OTAN y los poderes ocultos

Joe Biden y Jens Stoltenberg, en la cumbre de la OTAN. Valeria Mongelli

Según el presidente del gobierno de España, en entrevista transmitida en cadena amiga, existen en este sufrido país una serie de «poderes ocultos» que intentan acabar con su gobierno. No especifica cuáles son, pues para eso son ocultos y sólo unos pocos, entre los que debe encontrarse el presidente, tienen el privilegio de conocerlos. Dicen que dijo que fuman puros…Uno no se imagina a un poderoso fumando Celtas cortos. Y le cuesta admitir respuestas como esa en todo un presidente tras el descalabro electoral en Andalucía. Es lo que hay. Uno llega hasta donde llega.

En tiempos pasados, cuando se alzaban protestas contra el Régimen, se hablaba de «contubernio judeo- masónico en connivencia con el comunismo internacional». Ahora, acuñaremos lo de «poderes ocultos» que es algo más o menos parecido y evita lo de la masonería y el comunismo, por aquello de las alianzas necesarias.

Los poderes ocultos tampoco son ya los que han determinado, sin rastro de oposición alguna, que Rusia es culpable de todos los males pasados, presentes y futuros.Una vez pomposamente recibidos, con toda clase de lujos, esos poderes son amigos, son sus amigos. Y dicen todos a una voz, que son los amigos de España. La cortesía con los anfitriones exige palabras cariñosas.

Biden agradeció a España su papel en favor de la independencia de USA. Podía haber extendido su agradecimiento a los descubridores, exploradores, evangelizadores, pero se quedó en lo de la independencia. Lo hizo en inglés, claro. ¿Ustedes se imaginan que un presidente español realice un discurso en español en una recepción en USA? Pues ya saben quién depende de quién en estos tiempos. Quién es imperio y quién es colonia. En España, el país que les ayudó a independizarse, el presidente de los EEUU no soltó ni una palabra en español.

En Bienvenido Mr. Marshall prepararon el pueblo para recibir a los americanos, con guirnaldas, banda de música y disfraces andaluces. Sólo una voz discrepante, con la dignidad de los viejos hidalgos, levantó la voz contra aquel derroche. Todos ilusionados en poder pedir una bicicleta, una máquina de coser o un par de mulas, tuvieron que apechugar con los gastos porque los americanos pasaron de largo.

Ahora han venido, los hemos recibido mostrando nuestro patrimonio artístico e histórico: Palacio Real, Museo del Prado, Granja de S. Ildefonso... No hay duda de que los americanos y sus socios colaboradores han quedado gratamente impresionados del pretérito poder español. Y en prueba de sincera amistad nos ayudan a defendernos de Putin incrementando su armada en Rota. De Marruecos y la morería y de las mafias que controlan la inmigración ilegal ya nos ha defendido el nuevo cardenal Cisneros, que el presidente no tiene problemas en cambiar de criterio según levante el día. Hemos pasado del Aquarius solidario al «buen trabajo» de una matanza en serie.

Caído el muro de Berlín, la OTAN no encontraba su espacio y razón de ser hasta que la chulería imperialista de Putin ha marcado el camino a seguir. La OTAN defenderá las «integridades territoriales» de cada uno de sus países miembros porque, evidentemente, Rusia no piensa en otra cosa que en atacar la integridad territorial de España. Ahora, deprisa y corriendo debemos aumentar el gasto de defensa. A uno se le ocurre que para evitar gastos por una u otra parte, lo mejor sería integrar a Rusia en la OTAN. Incluso en la Unión Europea. Si aceptamos a Kiev, no veo razones de peso para evitar una integración de Moscú. Uno, en su ingenuidad cree que los valores esenciales que se defienden en Lisboa están mas cercanos a los de San Petersburgo que los que se defienden en Teherán. Lo digo porque de esa manera despejaríamos el panorama confuso de peligros en el que nos encontramos. Porque de lo contrario, uno, por naturaleza malpensando, empezará a creer que efectivamente hay «poderes ocultos» de los que Sánchez nunca hablará.

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