Los fieles de la Mare de Déu de Vallivana no pudieron besar ni tocar ayer la imagen de la Virgen. Según el Ayuntamiento de Morella, fue la propia administración del santuario desde donde se recibió la indicación para que no se besase la imagen como medida de prevención por la gripe A. El alcalde de Morella, Joaquim Puig, explicó que ha sido una decisión tomada conjuntamente con el ayuntamiento y la Iglesia. «El párroco nos propuso optar por esta medida de prevención y nosotros lo vimos oportuno», apuntó Puig.
El primer edil aclaró que la decisión no fue tomada a instancias de la Diócesis de Tortosa ni por la Conselleria de Sanidad. Se trata pues de una medida puntual tomada en Morella. Desde Tortosa añadieron que no existía ninguna indicación específica para esta festividad ni para ninguna otra de las que se llevan a cabo en el obispado, aunque apuntaron que en Morella se había actuado con «buen criterio».
Buena acogida
En cuanto a los devotos de la Virgen, el alcalde de Morella aseguró que nadie se lo tomó a mal y que no hubo ningún problema. «Todo el mundo conoce la gripe A, sabe cómo se contagia y entienden que se tomen medidas como esta», puntualizó Puig.
Asimismo, el 8 de septiembre, Morella acogerá otro acto similar al de ayer con motivo de la celebración del día de la Mare de Déu. Joaquim Puig explicó que, de momento, aún no se ha decidido nada al respecto y que, según evolucione el contagio del virus, de volverá prohibir el besamanos, o no.
Hasta el momento, no se conoce en la provincia ningún otro caso como del de Morella aunque ayer también se anunció que en Forcall, donde se celebraba la festividad de la patrona, el párroco optó por que no se besase la imagen y así evitar cualquier posibilidad de contagio.
Cabe recordar que varios obispados de España, como el de Cádiz, se han planteado la posibilidad de cambiar los ritos litúrgicos para prevenir el contagio. No obstante, otros, como la Diócesis de Córdoba, han descartado la idea.
