La Universidad Internacional Valenciana (VIU), celebró ayer en el Teatro Principal de Castelló el acto de apertura de su primer curso académico. La puesta de largo del proyecto virtual escenificó las tiranteces que desde su fundación ha tenido con las universidades públicas de la Comunitat, sobre todo con la Universidad Jaume I (UJI). En la mesa presidencial estuvieron el rector de la VIU, José Sanmartín, y el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, ambos flanqueados por los rectores de las dos universidades privadas y católicas valencianas, José Alberto Parejo Gamir, del CEU Cardenal Herrera y José Alfredo Peris, de la Universidad Católica. De las públicas, y pese a estar todos los rectores invitados, tan sólo acudieron un vicerrector de la Universidad Politécnica de Valencia y otro de la Universidad de València, además de una vicerrectora de la UNED. De la UJI no acudió nadie. Estas ausencias no son baladí si se recuerda que la VIU, a parte de su propio programa docente, se planteó como una plataforma que debería ayudar y aprovechar las sinergias posibles con los otros centros superiores de la Comunitat. Es más, parte de su profesorado procede de ellas.

Por su parte, Sanmartín confirmó definitivamente y tras muchas elucubraciones la cifra definitiva de alumnos inscritos en el primer curso. «Se ha cumplido lo que habíamos previsto. Para cada uno de los cuatro grados que iniciamos en octubre tenemos entre 20 y 30 alumnos inscritos. Además, hay previstas algunas actividades que tendrán más audiencia». Para el rector de la VIU iniciar el curso con unos 80 alumnos «son cifras normales y corrientes, ya que no es que haya pocos alumnos, sino pocas actividades al ser el primer año». Este humilde número de público se contradice con el anuncio del conseller de Educación, Alejandro Font de Mora cuando se presentó el proyecto hace varios años y que preveía 5.000 matriculados en el primer año.

Presupuesto y auditoría

Según explicó Sanmartín, este primer año «vamos a ir ensayando fórmulas porque el curso de verdad comenzará en 2010-2011». El rector también confirmó los tres millones de euros de presupuesto y lanzó algún recadito a sus homólogos. «Nuestro presupuesto representa menos de la mitad de lo que pagan algunas universidades por la deuda», asestó el rector. Las cuentas de la VIU, según publicó ayer Levante de Castelló, no será fiscalizado por la Sindicatura de Comptes como el de las otras universidades y se atenderá a al régimen de las fundaciones, es decir, será auditada más o menos cada cinco años, y no la totalidad de sus cuentas.

Por otra parte, el acto de apertura «de la segunda universidad de Castelló», como la definió Font de Mora, reunió a parte de las instituciones castellonenses y a la gran mayoría del profesorado y personal que formará parte del proyecto radicado en Castelló. Estuvo el presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, el alcalde de la ciudad, Alberto Fabra. Junto a ellos el científico y presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía.

El acto fue muy sobrio y austero y estuvo amenizado por el coro de la VIU «Veus de Cambra» que interpretó el Gaudeamus Igitur y por la soprano Isabel Rey y el pianista Alejandro Zabala. La conferencia inaugural corrió a cargo de la profesora de la Universidad de Sao Paulo, Beatriz Barbury, quien habló sobre «La Formación de las Galaxias», algo muy relacionado con el máster que impartirá la VIU en Astronomía y Astrofísica. En el discurso inaugural, Font de Mora, aseguró que «no concibe» que algún castellonense «no pueda estar contento» por la puesta en funcionamiento de la VIU, una entidad que, según dijo, tiene «plenitud de autonomía y libertad» con respecto a la Generalitat.