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La Conselleria de Justicia parece al borde del colapso. La empresa de limpieza de los juzgados de la provincia de Valencia ha comunicado a sus trabajadoras que ha roto el contrato con la Conselleria de Justicia porque no le paga desde hace ocho meses. También se deben los servicios de limpieza de la Ciudad de la Justicia, el servicio de mantenimiento de los ascensores y, hace unos meses, se redujo considerablemente el servicio de taxis también por falta de pago. Al Colegio de Abogados de Valencia se le adeudan casi tres millones de euros desde junio por el turno de oficio y la situación está generalizada a toda la Comunitat Valenciana.

Hasta aquí sólo dos ejemplos sobre la situación en que se encuentran las empresas y profesionales que contratan con la Administración Pública. «Pero no paga nadie, no sólo Justicia», señalan desde una de las empresas.

La alarmante situación la vivirán las empleadas de Soldene SA, que se encarga de la limpieza de todos los juzgados de la provincia de Valencia, excepto Quart de Poblet. En los últimos días ha comunicado a sus trabajadoras que acaba de rescindir el contrato con la conselleria porque no paga desde hace más de ocho meses y que toda la plantilla pasa a depender de Justicia.

La carta que le llegó junto con la nómina dice literalmente que, «al no cobrar durante más de ocho meses las facturas correspondientes al servicio de limpieza de la Conselleria de Justicia, nuestra empresa da por rescindido el contrato de acuerdo con la ley, el próximo 31 de octubre, pasando toda la plantilla anexa a este contrato a depender de la mencionada conselleria a partir del 1 de noviembre». En abril, las trabajadoras ya tuvieron problemas para cobrar dos o tres mensualidades porque la empresa no tenía fondos.

Más de un año sin cobrar

Servicios de Levante, la empresa que se encarga de la limpieza en la Ciudad de la Justicia de Valencia, también ha confirmado que «pagan tarde y mal». En este momento, se les adeuda un millón y medio de euros correspondientes a más de 14 meses. En este caso, las empleadas no han sufrido las consecuencias y han seguido cobrando. La empresa mantiene la esperanza de que se le abone la deuda, aunque sea tarde. Los problemas, explicaron, se han sucedido duran­te toda la legislatura, con pagos intermitentes.

También parece que ha habido problemas con la empresa encargada del servicio de mantenimiento de los ascensores en la Ciudad de la Justicia, algo que no se ha podido confirmar hasta ahora. Este periódico se puso en contacto ayer con la Conselleria de Justicia, sin que hayan ofrecido ninguna información al respecto.