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El acuerdo entre la UJI y las dos universidades públicas valencianas para presentar un proyecto conjunto para el Campus de Excelencia Internacional podría finalmente irse al traste. El plan unitario se ha encontrado con un nuevo escollo que, paradójicamente, radica en los méritos logrados por la iniciativa que promovieron la Universitat de València y la Politécnica en 2009. La UV y UPV obtuvieron la calificación de «Proyecto Prometedor CEI», por el que quedan eximidas de competir en la primera fase en la convocatoria de 2010. La integración de la UJI y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) conllevaría la elaboración de un nuevo programa y, los cambios, podrían obligar a las cuatro entidades a presentarse a la primera fase, un hecho que no estarían dispuestas a aceptar la UV y UPV, avanzó ayer el vicerrector de Asuntos Económicos de la Jaume I, Modesto Fabra.

Las tres universidades y el CSIC están pendientes de que el Ministerio de Educación les concrete si la UPV y UV perderían su ventaja por asumir en su candidatura a la UJI y el CSIC. Según el vicerrector, todo apunta que el ministerio no respetará el reconocimiento del primer plan valenciano en el caso de que sufra alguna variación. Cabe tener en cuenta que los campus valencianos y la UJI habían previsto una reformulación del proyecto aprovechando la entrada de nuevos actores.

Y si el Gobierno contesta con un no, la UJI se quedaría sin sus socios valencianos y tendría que buscar otras alternativas. No le quedaría mucho margen, pues la publicación de la convocatoria se espera para marzo. Fuentes de la Universitat de Castelló señalaron que de momento no barajan otro escenario diferente a la fusión con la UPV y UV y admitieron las dificultades por las que pasa el proceso. Con todo, la UJI confía en que el ministerio acepte que el proyecto de integración quede exento de la primera fase.

Un proyecto entre tres universidades públicas de la Comunitat más el CSIC supondría un importante acicate. La UPV y UV se quedaron a las puertas de lograr el Campus de Excelencia Internacional en 2009. El ministerio les otorgó entonces el reconocimiento de «Proyecto Prometedor CEI», y les animó a «realizar esfuerzos adicionales para obtener el potencial necesario». Con la suma de la UJI y el CSIC, las posibilidades de lograr el primer premio (por el que podrían obtener 20 millones) se acrecentarían de forma considerable. El plan conjunto aspira a centrarse en los campos de la biotecnología y Ciencias de la Salud, nuevos nichos en los que España pretende jugar un papel capital.

Con el Campus de Excelencia Internacional, el Gobierno quiere favorecer la modernización del sistema universitario.