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Aún no se ha puesto un ladrillo y el último gran proyecto de Santiago Calatrava, el Centro de Convenciones de Castelló, ya se ha desbordado. Si inicialmente se trataba de un edificio de 16.980 metros cuadrados, ahora serán tres, con una superficie de 62.120 metros cuadrados. El presupuesto ha pasado de los 60 millones previstos a 89,90, un 50% más. Los datos los reveló ayer en las Corts el secretario autonómico de Economía, José Manuel Vela, en respuesta a una pregunta de la diputada de Esquerra Unida Marina Albiol. La parlamentaria vio «escandaloso» que, «en tiempos de crisis, se despilfarre dinero en sobrecostes con una política de grandes edificios y en engordar la cuenta corriente de un arquitecto estrella».

«Dejen de despilfarrar en arquitectos estrella», clamó Albiol, quien apuntó que sólo la redacción del anteproyecto y proyecto básico ha costado a las arcas autonómicas 2,5 millones. Vela rechazó que pueda hablarse de sobrecoste «cuando no hay un ladrillo puesto», al acotar ese concepto a la desviación en el gasto una vez iniciada la ejecución de una obra. Según explicó, los 60 millones barajados inicialmente fueron «una estimación inicial de un presupuesto orientativo, que se realizó con carácter previo al inicio de los trabajos de redacción del proyecto en virtud de los requerimientos mínimos facilitados en enero de 2008 por el Ayuntamiento de Castelló y calculado para construir un centro que en principio iba a tener 16.980 metros». O sea, basado en el diseño previsto por el consistorio, antes de que Calatrava entrara.

Tras proyecto inicial, prosiguió Vela en la comisión de Economía de las Corts, se decidió «ampliar el edificio proyectado a tres bloques funcionales que pueden ser utilizados de forma autónoma». «Variables como las necesidades a cubrir, los usos a satisfacer, la morfología de la parcela y los estudios topográficos contratados por la Sociedad Proyectos Temáticos, tenidos en cuenta en los trabajos de redacción y definición del proyecto, han supuesto que el proyecto inicialmente redactado por Calatrava contemple un centro de 62.120 metros, frente a los 16.980 iniciales». Este «notable incremento» explica el aumento del presupuesto de licitación «inicial», dijo. Vela no parece descartar futuros incrementos a instancias del arquitecto.

El secretario autonómico justificó la ampliación en que, al igual que Valencia tiene l´Hemisfèric, el Museo Príncipe Felipe o el Circuito del Motor, «Castelló merece una actuación de este tipo». Tras apuntar que esperan que los edificios estén finalizados en 2014, advirtió que hasta que no se resuelvan los contenciosos sobre los terrenos, el ayuntamiento no podrá cederlos al la SPTCV para «poder iniciar las obras».

Una maqueta y varios años de retraso

Calatrava presentó el proyecto básico del Centro de Convenciones en mayo de 2008. Tras meses de espera, el dibujo inicial se transformó en la maqueta de un edificio de diseño vanguardista que representa la figura de un pájaro con el pico apuntando al cielo de Castelló. Según se explicó, el edificio estaría coronado por una torre de 151 metros de altura, convirtiéndose así en el techo de la capital de la Plana.

El presupuesto estimado que anunció la Generalitat fue de 60 millones de euros. Sin embargo, el Síndic de Comptes detectó en su último informe anual que el proyecto se había encarecido hasta los 100 millones, aunque ahora se ha rebajado a los 90.

Los plazos también se han visto desbordados varias veces. El día que se presentó la maqueta, el Consell aseguró que las obras arrancarían en 2009 y estarían concluidas en 2013. Sin embargo, los trabajos no han comenzado todavía. El plazo de ejecución de la obra es de cuatro años, por lo que tendría que empezar en 2010 para acabar en 2014. Otro inconveniente es que el solar está afectado por una sentencia judicial contraria al planeamiento urbanístico municipal.