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La naranja lleva mal la crisis. La superficie de regadío dedicada al cultivo valenciano por excelencia retrocedió el año pasado 11.816 hectáreas en la Comunitat Valenciana. El boletín anual de 2009 de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos de España (Esyrce) del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino fija en 175.504 las hectáreas de cítricos regadas en la C. Valenciana, un 6,3% menos que el año anterior.

En la base del abandono de las fincas citrícolas está la bajada de los precios en el campo, que en la primera parte de la temporada de 2009 cayeron un 21% con respecto al ejercicio anterior. Así, en marzo del año pasado, los números rojos que acumulaba el sector de los cítricos valencianos eran de 363 millones de euros en pérdidas. Otro factor que juega en contra de los agricultores es el enorme incremento de la tarifa eléctrica, que el año pasado subió un 74%, lo que supuso un serio revés para quienes se abastecen de pozos.

Más costes y menos ganancias pues, han hecho mella en el principal cultivo de regadío de la Comunitat Valenciana. Hay que tener presente que más de la mitad, concretamente el 54%, de las 326.050 hectáreas de regadío que suman las tres provincias, están dedicadas a este monocultivo.

Si se observa el cuadro superior, la pérdida de las hectáreas de cítricos se reduce a más de la mitad si se computan juntas los cítricos de regadío y secano, con lo cual la estadística amaga la auténtica dimensión del abandono, de ahí que haya que fijarse en los cítricos que se dejan de regar para medir su impacto real.

Monocultivo en retirada

Por provincias, el mayor «crack» de la naranja se aprecia en Valencia, donde los cítricos caen un 8% al perder 9.035 hectáreas. Después va Castelló, donde se han dejado de regar 1.672 hectáreas, lo que supone una caída del 4%. En ambos casos, este cultivo es el más importante ya que en Castelló ocupa el 71% del regadío y en Valencia el 59%.En Alicante, donde los cítricos suponen el 34%de sus 93.039 hectáreas de regadío, el abandono se cifra en un 3,4% al perderse 1.109 hectáreas.

Al margen de los cítricos, todos los cultivos importantes de la agricultura valenciana están en retroceso a excepción del olivar, menos exigente en mano de obra y en agua al tratarse de una variedad típicamente de secano, que aumenta su superficie en 1.089 hectáreas (un 1,2% más).

El mayor impacto de la crisis, al margen de los cítricos —que destacan por su volumen— , se ha dado en los cultivos de invernadero, que caen casi un 36% al perder 619 hectáreas en toda la C. Valenciana, seguido de los frutales de regadío, que en 2009 se dejaron de cultivar 3.414 hectáreas, un 11% menos.

La falta de rentabilidad del agro valenciano ha llevado también a que se disparen las hectáreas de regadío que se dejan en barbecho, 7.586 en un año, lo que supone un 23% más. Por provincias, el mayor porcentaje de regadío que se ha convertido en baldío a la espera de tiempos mejores se aprecia en Castelló, donde ha crecido un 56% (2.806 ha), seguido de Valencia con un 18% (2.017 ha) y Alicante, con un aumento del 17% (2.765 ha).

Menos agua y más gastos

El campo alicantino es el único donde han disminuido las hectáreas dedicadas al cultivo de herbáceos —hortalizas, patatas ...— , que han retrocedido un 11% (1.231 ha), ya que aquí se suma la escasez de agua a la falta de rentabilidad.

La crisis también ha dejado «tocados» a los cultivos bajo abrigo. La superficie de invernaderos ha caído un 74% en Castelló y un 46% en Alicante. Sin embargo, en Valencia este sector creció un 17%.