El presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, se mostró ayer «tranquilo» ante la inminente apertura de un juicio con jurado contra él por delitos contra la Administración Pública y fraude fiscal. En una entrevista concedida a la Cadena Cope, Fabra se mostró extrañado de que la Fiscalía Anticorrupción y los juzgados de Nules sigan manteniendo imputaciones formales contra él. «Para cometer un delito de tráfico de influencias habrá que hacerlas con alguien», dijo Fabra en referencia al hecho de que el Juzgado de Nules haya retirado la imputación contra 9 cargos públicos populares en el caso Fabra. En la actualidad, sólo cuatro personas se ven salpicadas por la apertura de la causa judicial: el propio Fabra, su esposa, el empresario Vilar y la ex mujer de éste.

Sobre su proceso de recuperación tras el trasplante al que fue sometido el pasado mes de abril, y la vuelta al trabajo, se mostró confiado. «Primero me tienen que ver los médicos el día 5 en Madrid. Me van a hacer unas pruebas, unas analíticas y en función de eso veremos. En septiembre he calculado que podría volver plenamente a la escena política», explicó.

El líder provincial del PP tuvo palabras de elogio para sus compañeros. «La diputación está en buenas manos con Martínez y el partido bien liderado por Marisol Linares y Javier Moliner, así como toda la ejecutiva. En las primeras semanas de septiembre estaré disponible para poder coger el relevo que dejé en su momento y continuar con mi andadura».

Fabra se mostró ilusionado ante su nueva etapa política. «Estoy francamente bien, recuperándome de una intervención difícil, larga. Un trasplante de hígado requiere una recuperación un poco lenta con medicación permanente, pero doy gracias a la madre de Dios de Lledó, a la que me he encomendado».

Además, agradeció el hígado que ha recibido a la familia de su donante y animó a todos los españoles a ceder sus órganos «de forma solidaria».