Los colegios no sostenidos con fondos públicos de la Comunitat Valenciana reclaman el compromiso de apoyo y desgravaciones fiscales de la Generalitat frente a las ventajas dispensadas a la red concertada. Así lo expusieron ayer los miembros de la junta directiva de la Asociación de Empresas Educativas Privadas no Concertadas (Acade), en la primera reunión privada que mantuvieron con el presidente del Ejecutivo, Francisco Camps, y de la que salieron «satisfechos».

El responsable de Acade, Alejandro Monzonís, informó a Levante-EMV que la situación de estos centros escolares es «estable», de momento, aunque se están notando los efectos de la crisis económica. De hecho, las cuotas a los padres «apenas las hemos subido y se mantienen por debajo del IPC» mientras que el número de alumnos matriculados en sus aulas ha descendido entre un 4 y un 4,5 por ciento en el último curso —las cifras nacionales son peores, con una caída del 8%—, explicó.

Especialmente molestos se muestran con el trato a la patronal de centros concertados o religiosos. Alejandro Monzonís recordó que esta red, «no solo recibe las ayudas sino que la Administración sabe que cobran cuotas a los padres y miran para otro sitio».

Ante las intenciones de la Conselleria de Educación de ceder a la concertada terrenos públicos, el presidente de Acade-Comunitat Valenciana señaló a este diario: «es una cuestión que ya hemos tratado con el conseller Alejandro Font de Mora. «No pedimos suelo, pero sí que si la concertada lo reclama y se lo dan, porque la Generalitat no tiene dinero para construir más colegios públicos, que no nos pongan estos centros a las puertas de los nuestros porque nos obligaría a cerrar y se perderían muchos puestos de trabajo».

En la reunión con Camps se centraron especialmente en la solicitud de la desgravación fiscal en la enseñanza, como ya practica la Comunidad de Madrid. «Pedimos al presidente que aplique la ayuda a las familias de cualquiera de las redes: pública, concertada o privada, para que puedan elegir centro y que se puedan desgravar una parte de la enseñanza, el uniforme y los materiales escolares».

El presidente de esta patronal auguró «un futuro delicado, frágil y complicado para nuestros colegios, más cuando la enseñanza concertada pega fuerte con muchas ayudas mientras que nosotros estamos solos, sin este apoyo de la Administración».

En su opinión, «el sector está muy preocupado porque, a pesar de apretarse el cinturón, algunos padres han dejado la privada. La situación no se va a poder mantener muchos años por eso pedimos al Consell que nos de ese empujón».