Si algo resulta inquietante para un periodista es entrevistar a otro periodista, máxime cuando se trata de un jugador de ideas del calibre de Juan José Millás. Los aplausos del público a la conferencia «Las Palabras» todavía resonaban en la Universitat Jaume I al tiempo que el protagonista nos ofrecía asiento; dispuesto con humildad a que el entrevistador se convirtiera en entrevistado.

Si pudiera dedicarse a otra cosa diferente que no fuera escritor y periodista, ¿qué le gustaría ser?

Siempre me han gustado mucho los cantautores, pero lo cierto es que no estoy bien dotado para ello. Me refiero a cantautores como Serrat, Sabina o Raimon. Ser cantautor es lo máximo que se puede ser en la vida.

¿Cómo será el nuevo periodismo? ¿Está el periódico en papel condenado a desaparecer o seguirá conviviendo con los nuevos medios?

No tenemos ni idea de cómo evolucionará. Es evidente que no lo podemos saber, pero el periódico en papel convivirá todavía durante mucho tiempo. Ahora bien, no cabe duda de que el papel no es el futuro.

¿Es el periodista un mero transcriptor de la realidad, como si de una cámara fotográfica se tratara?

El periodista no puede ser un mero transmisor. Pensar que el periodismo puede ser eso es lo mismo que confundir el territorio con el mapa. Yo pienso que en la cabecera de todos los periódicos debería haber un cartel bien grande que dijera: «esto no es la realidad», porque no es la realidad, sino una representación de la misma.

En un «articuento» que publicó en 2002 una empresa de trabajo temporal menospreciaba a quienes estaban formados con varios carreras e idiomas. ¿Seguimos en esta España?

Quizás estemos en una España peor porque hay mucho más paro. Y sí, vivimos en un mundo en el que se menosprecia la cultura en general. En los programas de televisión de mayor éxito aparece gente que presume de ser inculta.

En su conferencia de hoy ha hablado de «los imputados que no están amputados»... ¿Qué opina del caso de Carlos Fabra y de que políticos imputados por casos de corrupción sigan en el poder?

Toda la zona de Levante se ha berlusconizado, y parece que cuantos más casos de corrupción tienen más le gusta a la gente y más les votan. Y eso es porque la corrupción ya está dentro de la sociedad. Aclamar a sujetos de esta calaña implica que la sociedad está también corrompida. Una sociedad que vota y aclama a Berlusconi está enferma.

¿Y una sociedad que vota a Carlos Fabra?

Una sociedad que vota a Carlos Fabra está enferma.

Levante de Castelló, diario del que es usted columnista, celebra su XX aniversario. ¿Cómo describiría su evolución?

En España siempre se ha hecho muy buena prensa regional, y Levante de Castelló es un ejemplo. Estamos hablando de una prensa regional fantástica y de excelentes firmas, ya que las grandes firmas no están necesariamente en los periódicos nacionales. El problema es que aquí somos muy centralistas y hablamos sólo de cuatro periódicos nacionales, pero la prensa regional tiene mucha calidad.

¿Son Facebook, twitter, los blogs y los nuevos medios de Internet el final de los periodistas?

No. En absoluto. Sería como pensar que el hecho de que los teléfonos móviles tengan cámara fotográfica va a sustituir a los fotógrafos. No todo el mundo que tiene un bolígrafo en la mano sabe escribir; y no todo el mundo que tiene una cámara sabe mirar.