Lavarse las manos de forma frecuente y no estornudar sobre ellas para evitar el contagio, mantener los pies siempre secos, usar pañuelos desechables y no automedicarse son algunas de las medidas que pueden adoptarse para no contraer los resfriados o catarros tan comunes cuando empieza el otoño.

Así lo aseguran a fuentes del Colegio de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), que aconsejan el seguimiento de hábitos saludables para evitar los temidos catarros con el otoño recién inaugurado y el invierno a la vuelta de la esquina.

El resfriado o catarro es una infección vírica, en general de curso leve, del sistema respiratorio superior que afecta a personas de todas las edades, es altamente contagiosa y está causada fundamentalmente por el rinovirus y coronavirus.

Los cambios bruscos de temperatura o el estrés pueden provocar los primeros síntomas, como estornudos, secreción o congestión nasal, dolor de cabeza, goteo, ojos llorosos, picor, dolor o flema en la garganta, tos, cansancio y una sensación de malestar general.

Pero, según indican las mismas fuentes, se trata de un "mal común" que se puede prevenir de "forma sencilla" siguiendo una serie de recomendaciones.

El Colegio de Farmacéuticos de Valencia destaca la importancia de lavarse las manos frecuentemente y de forma correcta. "Hay que frotarlas bien con jabón, y al menos durante 20 segundos", afirma Desirée Ruiz, Vocal de servicios profesionales del MICOF.

Además, aconsejan evitar estornudar en las manos para no contribuir al contagio, y la utilización de pañuelos de papel desechables tanto para sonarse como para taparse la boca ante un estornudo y tos, que deben emplearse solo una vez e introducirlos en una bolsa que posteriormente se ate.

También es importante "mantener los pies siempre secos, ventilar las habitaciones y evitar tocarse la cara, ya que los ojos, la nariz y la boca son las zonas del cuerpo más sensibles para la entrada de virus", según Ruiz.

En cuanto al tratamiento, recuerda que en el caso del resfriado "no existe ni vacuna efectiva ni tratamiento etiológico, por lo que las alternativas disponibles se limitan exclusivamente al control de los síntomas".

Desde el MICOF señalan al estrés como otra de las causas más frecuentes, debido a que debilita el sistema inmunológico, así como el alcohol y el tabaco.

"Es importante descansar y mantener una alimentación equilibrada que te proporcione los nutrientes esenciales para mantener tus defensas altas y evitar sustancias nocivas", según Ruiz, que también aconseja beber abundantes líquidos, como zumos, caldos o infusiones para proteger el organismo ante posibles agresiones externas.

Los farmacéuticos también destacan la importancia de dormir entre 7 y 8 horas y de no automedicarse, así como de consultar siempre en la farmacia ante la aparición de los primeros síntomas.

"Debemos recordar que los antibióticos acaban con las bacterias, no con los virus, además de causar un desequilibrio en la flora intestinal, que a su vez altera las funciones inmunitarias o de defensas del organismo. Por ello es muy importante buscar siempre asesoramiento profesional para no agravar el proceso", concluyen.