La dirección de Ford Europa anunciaba a finales de 2017 al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que la multinacional automovilística invertirá 750 millones de euros para producir el nuevo modelo Kuga; un vehículo de gran éxito de ventas que realizará en exclusiva la planta valenciana y cuya futura versión (saldrá a partir de 2020) garantizará la estabilidad en la carga de trabajo en un centro industrial que cuenta con unos 8.000 empleados directos.

Esta importante inversión reafirma el compromiso de la multinacional del óvalo con la factoría valenciana, cuya inversión acumulada durante esta década ya supera los 3.000 millones de euros. El presidente de Ford España, Jesús Alonso, cuya labor al frente de la compañía ha sido merecedora del Premio Levante-EMV Prensa Ibérica de Economía, analiza el futuro de este centro industrial clave para los intereses de la firma automovilística.

Ford planifica una transformación global en todo el mundo ¿Es Almussafes una planta clave en ese sentido para la compañía?

Cuando Ford se estableció en España hace ya casi 42 años trajo consigo, además de nuevos productos, las más modernas estrategias comerciales. Una nueva forma de ver el sector y creó escuela de negocio hasta el punto que hoy en día, una gran parte de los ejecutivos con responsabilidad en las marcas más importantes, se han formado en Ford. Es precisamente esto, estar siempre innovando en estrategias comerciales, uno de los hitos que más llaman la atención de Ford España.

¿Qué peso tiene en Europa la factoría valenciana?

La planta de València se ha consolidado como uno de los pilares más importantes de la estructura productiva de Ford en Europa. Las ingentes inversiones que han dado lugar a las sucesivas ampliaciones y mejoras son hechos fundamentales en las más de cuatro décadas de presencia en España.

¿Qué papel van a desempeñar los modelos híbridos-eléctricos y qué importancia tendrán en el proceso de fabricación de la fábrica valenciana?

Estamos en un entorno muy cambiante y está habiendo un gran impulso por parte de ciudades y gobiernos de todo el mundo encaminados a coches de contaminación cero, fundamentalmente los eléctricos. No obstante, el nivel de penetración de estos coches en comparación con el volumen total es muy bajo.

¿Qué estrategias está desarrollando la multinacional?

La compañías está ahora desarrollando los planes estratégicos de dónde y qué modelos ubicar en las diferentes regiones. València tiene capacidad de montaje de coches eléctricos . Existe. Es real. Por lo que respecta a la mano de obra, que es nuestro mayor activo, no vemos mayor dificultad en que se pudieran producir aquí en la planta valenciana; pero esas decisiones de empresa se toman en un entorno europeo y global.

Almussafes recibe el respaldo de la multinacional para la llegada del nuevo Kuga y el Mondeo.

Efectivamente, a finales del pasado año anunciamos una nueva inversión de 750 millones de euros para la fabricación de la futura generación del Kuga en València, cantidad que eleva a 2.900 millones de euros lo invertido en València desde 2011. En estos momentos la planta valenciana está inmersa en otra serie de lanzamientos que son inmediatos, como es el caso de la nueva Connect y a la vez estamos trabajando en todos los conceptos de ingeniería simultánea con nuestros equipos de ingeniería central, ubicada en Alemania. En cuanto al Mondeo, nuestro presidente europeo Steve Armstrong, recientemente, dijo que el Mondeo seguirá fabricándose en Almussafes mientras exista demanda para el modelo.

La compañía acaba de lograr el Acuerdo de Competitividad 2019-2021. ¿Puede así competir en costes con el resto del sector del automóvil?

El mundo del automóvil, tal como lo conocemos hoy, tiene el futuro extremadamente delicado. Vamos hacia un futuro que va a ser cada día más competitivo y va a requerir hacer más con menos. El tener una estructura estable, sentar las bases de esa estabilidad que permita seguir trabajando en la mejora continua sin afectar al bienestar de las personas y seguir con la dinámica y práctica del trabajo que se han realizado hasta ahora, nos debe posicionar en el entorno europeo en una buena situación para poder optar a nuevos productos y nuevos modelos.

¿Y el futuro del empleo?

El acuerdo es bueno porque no afecta al bienestar de las personas. Es un acuerdo en el cual se producen unos incrementos moderados dentro de un entorno realista. Nuestra apuesta, en ese entorno cada día más competitivo, no pasa únicamente por una reducción de costes, que sí tenemos que hacer, sino que pasa por seguir construyendo una base muy sólida para seguir creciendo. Creemos en nuestros empleados, siempre lo hemos hecho. Pensamos que esa es la base sobre la que hay que construir y cuando llegue el momento de tomar decisiones siempre las tomaremos pensando en temas de futuro. El futuro de la factoría valenciana pasa por continuar desarrollando la línea de trabajo que tenemos hasta ahora.