El sábado por la noche unos ladrones robaron diversas piezas metálicas y monedas de época romana y medieval, así como una pistola de las Guerras Carlistas (siglo XIX), que se encontraban en el Museo Arqueológico Municipal de Cullera, ubicado en la capilla gótica del castillo, según informaron ayer desde el ayuntamiento.
El domingo por la mañana, cuando los trabajadores municipales llegaron al museo, se percataron del material sustraído. Pero, al parecer, los ladrones no accedieron por la puerta principal de entrada a la fortaleza, ya que ésta se encuentra en perfecto estado. Al parecer los ladrones entraron por una falsa puerta ubicada en la Torre del Raspatller, situada en la parte Este del castillo y que conecta con la sala de armas. Desde esta dependencia bajaron al Museo Arqueológico Municipal, donde rompieron tres vitrinas de las que se llevaron diversas piezas metálicas y monedas de diferentes periodos históricos. En cambio, no sustrajeron ningún objeto de cerámica.
Como señaló el edil responsable del área de Patrimonio del Ayuntamiento de Cullera, Manuel López, «el daño físico no es muy grave» porque sólo rompieron las vitrinas y forzaron la puerta. Sin embargo, López lamentó lo ocurrido por el perjuicio que ha significado para el patrimonio local.
La Guardia Civil y la policía judicial estuvieron durante todo el día del domingo y ayer tomando huellas e inspeccionando las dependencias asaltadas. Además, el consistorio ha facilitado a los investigadores un inventario con documentación y fotografías de las piezas sustraídas.
Desactivación de la alarma
Los responsables municipales creen que este robo se planificó con tiempo y los ladrones deben ser profesionales, porque desactivaron las alarmas, los sensores de movimiento y debían tener conocimiento de las medidas de protección del Museo Arqueológico. En cambio, no tenían amplios conocimientos históricos porque se dejaron otras piezas que tienen más valor económico. Probablemente, ahora el material sustraído se intentará vender en el mercado negro.
