El olor tan característico a cebolla que recibe a las personas que llegan en tren a Alzira y que en días de poniente inunda toda la ciudad desaparecerá a la vuelta de un par de años. La Conselleria de Territorio ha autorizado finalmente el traslado de la empresa que los genera a unos terrenos de la partida Cabañes ubicados a casi cuatro kilómetros del casco urbano y equidistantes de otras poblaciones del entorno.
La aprobación del expediente por el que se resuelve la Declaración de Interés Comunitario (DIC) que permitirá ubicar la empresa en suelo no urbanizable culmina una tramitación de más de cuatro años, aunque el gerente de la firma Manipulados de Cebollas y Derivados (Maceder), más conocida por la marca comercial Eurocebollas, José Alberola, ha confirmado a Levante-EMV que el proyecto de construir unas nuevas instalaciones sigue en pie y, que a falta de concretar algunos aspectos de la financiación, el objetivo es iniciar las obras el próximo año. «Estamos perdiendo oportunidades de negocio porque tenemos intención de ampliar la gama de productos», comentó Alberola, mientras advertía de que estas nuevas líneas no se han desarrollado ya que agravarían el problema de los malos olores, uno de los motivos del traslado.
El Ayuntamiento de Alzira impulsó en febrero de 2010 una modificación del Plan General de Ordenación Urbana para acotar una superficie de 800.000 metros cuadrados para la implantación en suelo no urbanizable de actividades industriales que, por sus características, pueden resultar molestas incluso en un polígono, mediante una Declaración de Interés Comunitario que concede la conselleria. La Comisión Territorial de Urbanismo atendió la propuesta municipal en el verano de 2012, lo que abrió la puerta a Maceder para tramitar la DIC. El equipo de gobierno dio cuenta en el último pleno de una resolución de la dirección general de Evaluación Ambiental y Territorio favorable.
La Administración autonómica responde a la necesidad de justificar esta autorización que exige la Ley de Suelo No Urbanizable en base a tres ideas. Por una parte, al valorar la actividad, destaca que se trata de un Centro Especial de Empleo, es decir, que los trabajadores presentan alguna minusvalía, y que la continuidad de la empresa de manipulado de cebollas ofrece un servicio a la sociedad que resulta de interés para el municipio. Por lo que se refiere al cambio de emplazamiento, expone que la empresa se encuentra actualmente en un polígono industrial y que se ve en la necesidad de desplazarse a terrenos alejados de núcleos urbanos para evitar las molestias que genera la propia actividad. Por último, y sobre la racional utilización del terreno, se destaca el informe del Servicio de Infraestructura Verde y Paisaje que concluye que no presenta impactos negativos sobre el medio físico.
Plazo de seis meses
La DIC afecta a una parcela de 56.826 metros cuadrados de los que únicamente se podrá ocupar en construcciones 17.045, mientras que más del 50% permanecerá libre de ocupación y en su estado actual. La empresa también deberá abonar en concepto de canon de aprovechamiento urbanístico cerca de 300.000 euros al ayuntamiento, que ha aplicado una rebaja del 50% sobre la cantidad que estimó la conselleria, mientras que deberá mejorar un tramo de la carretera provincial CV-544 que comunica Alzira con la Garrofera, por la que se accederá a las nuevas instalaciones, aunque siempre desde la A-7.
La empresa dispone ahora de un plazo de seis meses para solicitar la licencia municipal y prevé iniciar las obras el próximo año. El gerente comentó que éstas se podrían realizar en el plazo de doce meses y dar paso al traslado de la empresa, que cuenta actualmente con medio centenar de trabajadores y que tiene en cartera perspectivas de ampliación.
