La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro de educación infantil Sambori de Cullera, donde acuden unos 60 alumnos, ha presentado un escrito ante un juzgado de lo Contencioso-administrativo de Valencia solicitando que se paralice el cierre de esta guardería. Hace unos días, el Ayuntamiento de Cullera ordenó clausurar estas instalaciones porque la urbanización del polígono del Camí de l'Arròs, donde se ubica, aún no ha sido recibida por el consistorio y, por tanto, esta empresa no cuenta con licencia de apertura. Los padres recuerdan que el centro lleva funcionando desde hace 4 años.

Además, afirman que hay otras muchas empresas que ejercen su actividad en este polígono y tienen las mismas condiciones urbanísticas que el CEI Sambori; ya que todas ellas están inmersas en el mismo Plan de Actuación Integrada (PAI). Por tanto, ordenar este cierre supone un agravio comparativo y una desigualdad. A todo esto, los padres añaden que el centro cuenta con la autorización de la Consellería de Educación y cumple con toda la normativa sobre sanidad e higiene. De hecho, ha pasado diversas inspecciones llevadas a cabo por la Consellería de Sanidad; la última el pasado 9 de junio, «sin que su funcionamiento suponga ningún peligro ni riesgo para la salud de nuestros hijos», dicen desde el AMPA.

Cambio en el PGOU

Si, finalmente el centro se cierra previsiblemente el próximo 10 de julio, va a causar «graves perjuicios» porque diez personas se quedarán sin trabajo y «nuestros hijos sin su centro», lamentan los padres, que también recuerdan que el martes está previsto que el pleno municipal apruebe una modificación del PGOU para, posteriormente, solicitar a la Conselleria de Urbanismo que permita los usos educativos en el polígono.

«Entendemos que el motivo real por el que se ha acordado la clausura es por las denuncias formuladas por el señor Aparici, copropietario de otro centro educativo y que parece que pretende llenar sus aulas eliminando a la competencia», aseguran los progenitores.