El fuerte viento de poniente registrado durante el fin de semana dejó el pasado domingo en la Ribera las temperaturas más altas de España. En el observatorio de Carcaixent llegaron a superarse los 38 grados precisamente en la tarde del domingo, en una de la jornadas más calurosas del año, aunque en el mes de junio llegaron a alcanzarse temperaturas cercanas a esa cifra.

El domingo dejó un calor sofocante y una noche tropical, con temperaturas cercanas a 30 grados sobre las once de la noche.

Meteorólogos consultados señalaron que las temperaturas del domingo estaban a la cabeza de todos los registros en España, por encima de Castilla-La Mancha o Andalucía y que en Carcaixent llegó a superarse la temperatura registrada en Xàtiva porque el viento de poniente recorría más distancia hasta adentrarse en la Ribera en ausencia de brisa marina que pudiera atenuarlo.

En otros puntos de la comarca se registraron también temperaturas de entre 35 y 37 grados. Según señalaron, el fuerte viento de poniente elevó al máximo el riesgo de incendio.

Aunque durante el fin de semana no se ha registrado ningún conato de incendio, las condiciones meteorológicas eran las más favorables para su propagación. El meteorólogo de Algemesí Jovi Esteve aseguró que se cumplía una de los peores reglas para la propagación de incendios forestales con más de 30 grados de temperatura, menos del 30 % de humedad y vientos superiores a los 30 kilómetros por hora.

Sube la temperatura del agua

Además, el poniente coincidió con el aumento de la temperatura del agua que ya supera los 24 grados en la costa ribereña. La predicción apunta a un descenso de temperaturas tan sofocantes que ya fue perceptible en la jornada de ayer e incluso pueden formarse tormentas, antes de la llegada del fin de semana cuando se prevé otro ascenso térmico.