Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La pasión por la «Festa» de Algemesí se extiende a Japón

Nipones que tocan la «dolçaina» se desplazan hasta la localidad para participar en las celebraciones

La pasión por la «Festa» de Algemesí se extiende a Japón

Ya lo dice el refrán valenciano: De la festa, la vespra. Y si además cae en fin de semana, mejor todavía. Las calles de Algemesí están ya en plena ebullición por las celebraciones de la Festa de la Mare de Déu de la Salut, declaradas Patrimonio de la Humanidad. La localidad registra este fin de semana una alta afluencia de turistas procedentes de todo el mundo, espoleada además por la ubicación de una oficina de información en la ciudad de Valencia y la promoción que el consistorio ha venido realizando.

Una de las visitas más sorprendentes de este año ha llegado desde Japón. Una pareja de japoneses ha asistido al curso sobre la música de los balls que cada año imparte la Escola de Tabal i Dolçaina. Y según los responsables de ésta, dominaban a la perfección la técnica y sabían interpretar las partituras que se les pedía. «No lo hacían nada mal», explica el director de la escuela, Boro Esteve, quien admite que todos se quedaron sorprendidos porque no es nada habitual ver a orientales interesados en este instrumento y con un alto grado de conocimiento de la cultura musical valenciana. Al parecer, habrían llegado al municipio de la mano de otro profesor de la localidad, indicaron las fuentes consultadas, las cuales no pudieron precisar más detalles.

Processó de les promeses

Tras los ensayos de los últimos días y la Nit del Retorn, la fiesta vive ya de pleno una nueva edición bajo el reconocimiento de la Unesco. La Processó de les Promeses, la primera de las tres que se celebran en honor a la Mare de Déu de la Salut, tiene lugar hoy a las 22 horas en la plaza Major y recorre las calles Molí y Capella para buscar la Capella de la Troballa, donde finaliza alrededor de la una de la madrugada.

Cuando salgan los niños que representan los misteris i martiris, será el nuevo mestre de la Muixeranga, Vicent Donat, quien situará a los muixeranguers para iniciar el singular baile dé comienzo de la procesión y levantar la primera Alta. Será ésta la primera torre humana que se elevará oficialmente en estas celebraciones.

Mientras la Muixeranga traslada sus torres humanas y figuras simbólicas a la puerta de la basílica, la Nova Muixeranga empezará su actuación ante la casa consistorial. Después desplegará sus figuras y torres delante de la basílica de Sant Jaume para enfilar la calle Molí.

Seguidamente, el sonido del tabal i la dolçaina se mezclará con los golpes rítmicos de los bastones y las planchas. Es el baile de Bastonets, una danza trepidante que desarrollan grupos de ocho personas al ritmo que marca la música. A continuación, desfilarán los más jóvenes de las fiestas agrupados en los bailes de les Pastoretes, la Carxofa y los Arquets. El baile de Pastoretes, con María Vendrell al frente, muestra la danza en la que los niños, generación tras generación, se inician desde bien pequeños en la fiesta a través de este baile. Tras ellos, llega el turno de las Llauradores. La amplia presencia de parejas eleva la espectacularidad del baile.

La cruz da paso a la parte religiosa de la procesión. La presencia de personas que desfilan con los cirios da nombre a la Processó de les Promeses, la de la Vespra de la Mare de Déu. Mientras desfilan las promesas hacen su aparición los Tornejants, uno de los bailes más espectaculares e imprescindibles.

Compartir el artículo

stats