El avance del caqui, que en algunos municipios de la Ribera como l'Alcúdia o Alginet ya se acerca al 50% de la superficie cultivada, resulta imparable. Según el último recuento de terreno cultivado en la Ribera realizado por la Conselleria de Agricultura, el número de hectáreas en explotación dedicadas al frutal ya supera las diez mil, como consecuencia de la proliferación del caqui.
Además, los datos de la Conselleria de Agricultura señalan que este producto ya supone la mitad de las hectáreas de frutales cultivadas en la Ribera con un total de 5.587, prácticamente el 10% de todos las explotaciones agrícolas de esta comarca.
El cítrico sigue siendo el cultivo predominante con más de 35.000 hectáreas, la mitad de las 63.000 totales existentes en la Ribera, aunque su tradicional pujanza ha entrado en un claro declive en los últimos años, precisamente por la expansión del frutal. El segundo cultivo en extensión en la Ribera es el arroz, concentrados en la Ribera Baixa con 11.085 hectáreas, más de la mitad de ellas, 5.982, en el término municipal de Sueca.
En cambio, el caqui se concentra en la Ribera Alta. Carlet es el principal productor, con la tercera parte de su término plantada ya de esta variedad. Según la estadística, este municipio cuenta con 3.099 hectáreas cultivables, de las que 1.371 se destinan al cítrico y 1.568 al frutal. En este campo el caqui es el producto mayoritario con 809 hectáreas, una cantidad que aumentará en los próximos años a tenor de la aparición de nuevas plantaciones. Lo mismo ocurre en l'Alcúdia, donde prácticamente la mitad del término está copada por el caqui. De las 2.079 hectáreas totales, 735 son caqui y 866 de frutales. En Alginet, de las 1.934 hectáreas de suelo agrícola, 750 son ya caqui.
Más proporción en Benimodo
Mayor proporción tiene aún este cultivo en Benimodo, con 356 hectáreas. El frutal acumula 584 frente a las 451 de cítrico.
Mientras, el mayor productor de cítrico es Alzira con 4.649 hectáreas fundamentalmente de naranjo, seguido de Algemesí, con 2.582 y Carcaixent, que suma 2.263.
Levante-EMV ya informó a principios de año que la superficie de caqui cultivada en la comarca había aumentado un 20 % en sólo un año y se ha quintuplicado en una década, la que separa 2003 de 2013.
Sin embargo, más allá de las estadísticas, que se quedan cortas ante la rápida extensión de este cultivo, nadie conoce las cifras reales. Fuentes conocedoras del sector apuntan que es imposible saber la cantidad exacta porque se está plantando mucho más de lo que se dice y lanzan el dato de que el año pasado se agotaron todas las existencias después de venderse más de dos millones de plantones y que los viveros se quedaron sin género debido a la alta demanda. La excelente acogida del producto en el campo va pareja a su elevada rentabilidad y a la gran acogida de los mercados. A principios de la década de 2000 cuando se inició la expansión de esta fruta la producción no superaba las 20.000 toneladas. Hoy alcanza las 150.000 y en sólo dos años está previsto que llegue a 500.000, según las previsiones que maneja el sector.
La próxima campaña de caqui comenzará en la Ribera en unas semanas con el veto ruso a los productos de la UE y la escasez de lluvias que aseguren un buen calibre como problemas más acuciantes.
