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Cada médico de la Ribera atiende 200 pacientes más que los de la red pública

Simap denuncia sobrecarga de los cupos asignados y afirma que el departamento tiene el doble de directivos

Tras la supresión del 50% de los médicos de guardia en el tramo horario nocturno, en seis de los diez centros sanitarios de la comarca donde se atienden urgencias (Alzira, Benifaio, Algemesí, Carlet, Cullera y Sueca), la empresa concesionaria Ribera Salud, ha vuelto a recortar la plantilla de médicos, según denunció ayer el Sindicato de Médicos de Salud Pública. Según explican se ha aprovechado la jubilación de una facultativa del centro de salud de Benifaio, para eliminar de la plantilla este puesto de trabajo, propiciando, de esta forma, la sobrecarga de trabajo del resto de médicos del equipo, que tendrán que cubrir las consultas de la doctora jubilada para no dejar desatendidos a sus pacientes.

La presión laboral sobre los facultativos del Departamento de Salud de la Ribera se hace cada vez más evidente ya que con una plantilla de médicos cada vez más reducida, se debe cubrir el mismo trabajo. Las repercusiones que esta situación está ocasionando sobre la calidad asistencial son proporcionales a los recortes.

Como dato relevante para comprender la magnitud del problema asistencial, según Simap, cabe destacar que la Conselleria de Sanidad, con el fin de que no exista una sobrecarga de los cupos de pacientes asignados a cada facultativo recomienda 1.500 tarjetas sanitarias por médico, mientras que en el Departamento de salud de la Ribera tienen asignadas más de 1.700 tarjetas sanitarias.

«Que actúe la comisionada»

El Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (SIMAP), ante esta situación, considera imprescindible que la Comisionada, como representante de la Administración sanitaria y, en consecuencia, garante de los intereses públicos en el departamento de Salud de la Ribera, intervenga y adopte las medidas que procedan con el fin de garantizar el cumplimiento de los pliegos de condiciones suscritos por la empresa concesionaria, que le obligan a garantizar una asistencia sanitaria de calidad.

El doble de directivos

Lo más sorprendente, añaden, es que mientras se producen estos recortes de plantilla y se empeoran las condiciones laborales del personal sanitario, la empresa cada vez percibe más dinero de la Generalitat por cada ciudadano asignado al departamento de la Ribera. La fórmula del éxito del denominado «Modelo Alzira» es clara, añaden, «cuantos más recortes en personal y más merma de la calidad asistencial a los pacientes, más ganancias para la empresa concesionaria». La prima por ciudadano ya alcanza los 712 euros anuales.

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