La fiscalía ha presentado una denuncia contra la alcaldesa de Carlet, María Ángeles Crespo, al considerar que existen indicios de prevaricación administrativa y acoso laboral al jefe de Policía Local. El mando policial denunció coacciones a los agentes para que dejaran de poner multas y retiraran sanciones. Según la denuncia, Crespo era quien decidía. En el boletín ella misma apuntaba una «A» o una «R», para que la sanción se anulara o se ratificara a su criterio.
El mando le transmitió que esa actuación era ilegal y, según su versión, desde ese momento se habría iniciado un presunto acoso laboral. La alcaldesa niega esta versión y asegura que ella misma acudió a declarar ante la Fiscalía al conocer que se habían abierto diligencias porque no tiene nada que ocultar. Dijo que la mayoría de policías le había mostrado su apoyo, al igual que su partido, desde la coordinadora, Isabel Bonig, al presidente comarcal, Rafael Soler, y numerosos alcaldes. Respecto al acoso aseguró que el funcionario decidió irse al fiscal cuando al volver de una baja de siete meses le dijo que tenía que tener «un horario».
Ortega: «Hay más casos de acoso»
La portavoz de Compromís, Maria Josep Ortega, aseguró ayer que hay más casos de acoso, aunque algunos no se han denunciado por temor a represalias. «Hay funcionarios trasladados a polígonos y sin función, limpiadoras en barrios periféricos como castigo y vigilancia con detectives privados». Sobre la posible prevaricación dijo: «Crespo presumía de ordenar que no se pusieran multas y el presupuesto de sanciones ha caído de 90.000 euros a 4.000», aseguró.
