La alcaldesa de Carcaixent, Lola Botella, percibió el pasado mes de mayo una dieta por desplazamiento a Valencia que le abonó el ayuntamiento después de acudir a un acto en el que participaba el candidato del PP a las elecciones europeas, Esteban González Pons.
La alcaldesa pasó el cargo al ayuntamiento bajo el concepto «Reunión con Esteban González Pons». El desplazamiento se produjo el jueves 22 de mayo de 2014. Pero no fue ni mucho menos una reunión con el hoy eurodiputado, que en ese momento era el número dos de la candidatura popular.
El acto se celebró en el hotel Astoria de Valencia y era un desayuno informativo del Fórum Europa Tribuna Mediterráneo, pero tenía un marcado carácter de campaña electoral a pocas horas de las elecciones europeas del 25 de mayo.
Tanto fue un acto de partido que la presentación a Esteban González Pons la hizo el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, y asistió el presidente de la Generalitat y del PP en la Comunitat Valenciana, Alberto Fabra, y el Consell al completo.
Botella, que también es diputada autonómica, admitió ayer a preguntas de este diario y tras repasar su agenda de aquellos días que efectivamente había estado en ese acto y que había cobrado el dinero por el desplazamiento a Valencia porque, según remarcó, no se trataba de un acto de partido. «Nunca jamás a sabiendas he pasado yo nada que no fuera legal o que no estuviera dentro del trabajo para el ayuntamiento», aseguró Botella, que en el momento en el que percibió los 40 euros por la «reunión con González Pons» tenía dedicación exclusiva al ayuntamiento con un sueldo bruto de 47.600 euros anuales. La alcaldesa insistió varias veces en que el encuentro del 22 de mayo con Pons no fue un acto de partido «porque de haberlo sido no tendría que haber cobrado ese dinero, por eso niego la mayor», aseguró Botella, quien añadió que acudió a ese acto invitada y que en él participaban representantes de muchos ambitos, ajenos a la actividad política.
«A mí es que lo de las dietas ya me da risa porque es legal, es correcto, está dentro del presupuesto desde el inicio de los tiempos y además tengo que decir que desde el mes de diciembre he dejado de cobrarlas», aseguró.
Albert: «Me parece un saqueo»
Pero, la hemeroteca señala que aquel acto del 22 de mayo fue eminentemente político. Tanto que el discurso de Esteban González Pons estuvo repleto de apelaciones a que ningún voto popular se quedara en casa y que sólo el PP defendía los intereses valencianos.
El cobro realizado por la alcaldesa lo destapó el concejal no adscrito Carles Albert, quien señaló ayer que en la legislatura anterior Botella ya se embolsó más de 22.000 euros en dietas. El edil recordó que la base del presupuesto que permite el cobro de dietas lleva años rodeada de polémica y que incluso los técnicos han mostrado dudas sobre este sistema por lo que exige que se modifique.
«Ahora, casi a final de legislatura dicen que lo van a cambiar, pero lo hace porque al estar en dedicación exclusiva en las Corts tiene un tope y no puede cobrarlo y por eso nos dijo en una comisión que lo iban a modificar, pero no lo ha hecho; a mí me parece un saqueo lo que se ha hecho estos años en el ayuntamiento», añadió.
