«Falleres, fallers, alzirenys i germans, Alzira ja és nostra!». Con este grito de guerra, la mecha de las Fallas que conmemoran el décimo aniversario de la declaración como Fiestas de Interés Turístico Nacional ya se ha encendido en Alzira. Miles de personas participaron este sábado en el acto de la «crida», en el que las falleras mayores del 2015, María Pons y Claudia Gomis, proclamaron a los cuatro vientos que la ciudad ya está oficialmente tomada por la pólvora y el fuego.
Antes de dirigirse al público congregado, las dos reinas templaban nervios en el Salón Noble del ayuntamiento, apoyándose la una a la otra. Tras recibir las llaves de la ciudad de manos de la alcaldesa, Elena Bastidas, ambas hilaron un discurso desde el ventanal central que ralló la perfección y consiguió entusiasmar al público con un contenido altamente reivindicativo. María pidió que se queme «todo lo malo de nuestra sociedad y luzca la llama purificadora del fuego». Así, apeló a enterrar «la crisis, la desigualdades, las injusticias y el racismo».
Además, demandó a los presentes un recuerdo para todos los alcireños «que no pueden estar aquí por encontrarse lejos», alusiones todas ellas que el público recibió con una fuerte ovación.
La pequeña Claudia estuvo sobradamente a la altura de las circunstancias y lanzó un mensaje al colectivo fallero para que luche por el reconocimiento de la fiesta como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, deseo que el público corroboró con gritos de esperanza.
Las dos falleras mayores, escoltadas por el presidente de la Junta Local, Vicent Muñoz, no desaprovecharon la ocasión para dar las gracias a todos los que hacen posible la fiesta y exhortaron a vivirla desde «la tolerancia y la ´germanor´».
Permiso para ocupar la ciudad
Por su parte, la presidenta de la corporación municipal se sumó a la euforia que llenaba la plaza al grito de «La ciutat és vostra!». La primera autoridad local, en una alocución breve pero intensa, preguntó a los falleros si querían ocupar las calles de la ciudad, a lo que la plaza contestó afirmativamente al unísono.
La ceremonia concluyó con la interpretación del himno regional valenciano por parte del cantante Juan Ramón.
