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La sustracción de 17 motores desmantela la única secadora de arroz que queda en Cullera

AVA cifra en 50.000 euros los daños y asegura que el robo sólo está al alcance de bandas organizadas - Peligra el secado 1,5 millones de kilos

La secadora de la Partideta. Debajo, un detalle de daños. pepi bohigues

La secadora de arroz de Cullera ha quedado prácticamente desmantelada. Dos asaltos nocturnos en dos meses de diferencia han dejado a la instalación ubicada en la zona de la Partideta con desperfectos cercanos a los 50.000 euros. No es la primera vez que la secadora es blanco de las sustracciones, como ya ocurrió en 2010 y 2012. En esta ocasión, los asaltantes se apoderaron del cableado de cobre y, en un segundo robo, han sustraído 17 motores trifásicos de considerable peso, según denunciaron ayer desde Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja).

Los agricultores aseguran que sólo bandas organizadas tienen capacidad para acometer robos de este calado. Al elevado importe económico hay que añadir que ésta es la única secadora que hay en Cullera, ya que hay otra instalación, pero de carácter privado.

Los arroceros deberán intentar ahora reponer todo el material sustraído, ya que sin el secado de 1,5 millones de kilos de arroz de «la próxima campaña correría un serio peligro», según advirtió el delegado de AVA en Cullera, Manuel Gomis. Los dos últimos robos tuvieron lugar por la noche: en el primero los delincuentes sustrajeron todo el cableado de cobre del cuadro de mandos, mientras que en el segundo, cometido en estas fiestas de Pascua y sin tiempo para reponer los desperfectos anteriores, robaron hasta 17 motores trifásicos de elevado peso. Y ahora sólo quedan en las instalaciones algunos pocos motores, señalaron.

Entraron por una ventana

Se cree que los ladrones entraron por una ventana que ha aparecido rota. Gomis también añadió que «la envergadura de este tipo de robos sólo está al alcance de bandas perfectamente organizadas y profesionales», aunque de momento aún no se han producido detenciones.

Por ello, la organización agraria exigió que las fuerzas de seguridad identifiquen a los ladrones y apliquen las penas de cárcel que establece la nueva y reciente reforma del Código Penal. La misma secadora de arroz ha venido padeciendo asaltos de similar grado de especialización y gravedad en los últimos años.

En 2010 abrieron un butrón en la pared y sustrajeron 25 motores y quemadores de gasoil. En 2012 forzaron puertas y ventanas por donde intentaron robar el combustible de los depósitos.

Según destacó Gomis, «en total los desperfectos que han tenido que cubrir los arroceros de Cullera en los últimos cinco años las cifras son muy elevadas, lo que resulta muy difícil de asumir en medio de una grave crisis de rentabilidad como la que atraviesa el arroz», sentenció. La instalación de la Partideta es la única de carácter público que permanece activa en Cullera. La organización agraria considera que los robos siguen siendo una de las lacras más importantes para el campo y reclaman más vigilancia y cumplimiento de las penas.

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