El número de menores en situación de riesgo que atiende el servicio especializado de la Mancomunitat de la Ribera Alta continúa en ascenso. El Seafi trató en 2014 un total de 443 casos de niños y adolescentes derivados por los equipos de Servicios Sociales de sus respectivos municipios -23 localidades están adheridas a este servicio mancomunado-, lo que representa un aumento del 10,5 % respecto de los 401 menores del año anterior, aunque una comparación con el ejercicio 2012 revela un incremento del 56 % en apenas dos años ya que en aquel momento los técnicos de la Mancomunitat actuaron en 284 casos.
La última memoria de actividad del Seafi detalla que si bien la mayoría de las intervenciones se han centrado en mantener a los menores en sus núcleos familiares, en el último año se realizaron 22 propuestas de separación, 14 de ellas de carácter temporal, y ocho definitivas. Se trata de los casos de riesgo más graves para los menores, en los que se les busca un nuevo núcleo de convivencia.
Los técnicos valoran que un menor se encuentra en una situación de riesgo cuando aparecen en su entorno una serie de condiciones que impiden un desarrollo adecuado, ya sea por una situación de desamparo, cuando los progenitores no pueden cubrir sus necesidades básicas o cuando se detecta un caso de maltrato. La memoria del Seafi no detalla el motivo por el que los equipos de Servicios Sociales derivaron los casos de 443 menores de 263 familias.
La prolongada crisis económica ha generado un aumento de las solicitudes de ayuda a este servicio especializado, ya que esta coyuntura adversa provoca situaciones de necesidad y en ocasiones cambios en la estructura familiar que derivan en tensiones, aunque la memoria del Seafi atribuye este notable incremento tanto del número de familias como de menores atendidos a que en el año 2013 se inició un trabajo de dinamización de la red de profesionales de protección de la infancia que ha propiciado un aumento de la detección y notificación de posibles casos de desamparo. Cabe señalar que en 2014 se inició la intervención en 110 nuevas familias, mientras que el resto hasta 263 corresponde a casos en los que el trabajo por parte de los técnicos se había iniciado con anterioridad. El Seafi cuenta con un equipo interdisciplinar formado por tres psicólogas y una educadora social a media jornada.
La memoria detalla que la intervención en 244 familias tenía como objetivo inicial preservar la continuidad del menor en el núcleo original, ya fuera la familia biológica o de acogida ya que el servicio también atiende a menores sobre los que la Administración ha dictado medidas jurídicas de protección, si bien circunstancias sobrevenidas provocaron que se reorientaran seis casos hacia una reunificación familiar y en otros dos se buscara un nuevo núcleo familiar para los menores. Por otra parte, los técnicos plantearon once intervenciones dirigidas a la reunificación familiar, aunque en una de ellas se tuvo que buscar una nueva familia al no cubrir la de origen las necesidades que garantizaran el bienestar del menor. En nueve casos la intervención se centró directamente en buscar una familia alternativa de forma definitiva.
El Seafi cerró 40 intervenciones en 2014 con pronóstico favorable, cinco con informe desfavorable tras cumplir el tiempo máximo de intervención sin cumplir los objetivos planteados, catorce expedientes se cerraron por traslado de las familias a otros municipios y 28 por la falta de compromiso de los progenitores.
