Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El hospital pone en marcha el robot contra el autismo

La terapia con humanoides pretende mejorar las habilidades sociales y comunicativas de niños de hasta 7 años - Están dotados de voz y cámara

El hospital pone en marcha el robot contra el autismo

El Departamento de Salud de La Ribera va a utilizar robots humanoides en un proyecto terapéutico con niños autistas. El objetivo de este proyecto es mejorar las habilidades sociales, comunicativas y cognitivas de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y reducir el riesgo de los síntomas secundarios como la agresividad o la irritabilidad. El robot, que ha sido presentado esta mañana en el hospital, está equipado con un sintetizador de voz para comunicarse en lenguaje natural, así como de una cámara de vídeo y de un micrófono para reconocer imágenes y voz.

El robot es programable, está especialmente diseñado para interactuar con personas y puede realizar una gran variedad de movimientos como caminar, realizar gestos con los brazos, mover la cabeza, coger objetos, etc.

La investigadora principal del proyecto en el Hospital de La Ribera, la doctora Josefa Juan, explicó ayer que el estudio pretende «demostrar que el uso de robots puede ser beneficioso para la terapia con estos niños, ya que pueden actuar de intermediarios entre el niño y el terapeuta, o entre varios niños para facilitar la relación social» El robot ha sido cedido por el Laboratorio de Robótica de la Universitat Jaume I (UJI), encargado de coordinar el proyecto de investigación.

Proyecto de investigación

Durante 9 meses, el hospital llevará a cabo dos sesiones semanales de terapia con robots con 30 niños con TAE, con edades comprendidas de entre 4 y 7 años. Según precisa la doctora Juan, «se realizará un estudio de los niños antes del tratamiento (pre-intervención), a los 3, 6 y 9 meses (final del tratamiento) y a los 12 meses (3 meses después del tratamiento), para obtener las correspondientes conclusiones». Los robots humanoides, al tener un comportamiento predecible, «permiten a los niños con TEA una interacción social mucho más sencilla que con humanos, lo cual reduce el estrés y la presión a la que se ven sometidos cuando tienen que interactuar con personas», aclara Josefa. Juan.

Desde el año 2000, el Hospital Universitario de La Ribera ha diagnosticado a un total de 126 niños con Trastornos del Espectro Autista, esto es, Autismo, Síndrome de Asperger, Síndrome Desintegrativo de la Infancia y TGD (trastorno del desarrollo) no específico. Los niños con estas patologías comparten la deficiencia en la comunicación social y los comportamientos restringidos y repetitivos. Este dato supone una prevalencia en la comarca de 1 caso de TEA por cada 307 niños, «una prevalencia muy similar a la que existe en el resto del país», concreta Juan.

Compartir el artículo

stats